CHETUMAL, QRoo.- Empresarios analizan la posibilidad ampararse contra las reformas a la Ley sobre Venta y Consumo de Bebidas Alcohólicas del Estado de Quintana Roo al invadir la libre competencia, con la imposición de una nueva patente para comercializar productos en línea o a domicilio.
La modificación a la ley en la materia fue aprobada el pasado 17 de diciembre por la XVI Legislatura, como parte de las iniciativas que ingresaron con el paquete fiscal del Gobierno del Estado para el 2021. Entrará en vigor el 1 de enero de 2021.
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Joaquín Ismael Noh Mayo, presidente de la Unión de Propietarios de Restaurantes, Bares y Similares, dijo que esta situación solo representa una mayor recaudación de impuestos, además de que puede salirse de control la venta de bebidas alcohólicas, porque ahora cualquiera podrá expender este tipo de productos.
La mayor afectación, de acuerdo con el líder empresarial, es que como consecuencia de la pandemia por Covid-19 un alto porcentaje de comerciantes ha visto en el internet y redes sociales una ventana para sostener sus negocios y con esto será un duro golpe, pues ya no podrá realizar sus ventas de esta forma, a menos que pueda pagar una patente de más de 250 mil pesos.
El Gobierno del Estado y el Congreso argumentaron el combate al clandestinaje con la aprobación de las reformas, aunque se prevé ocurra lo contrario; la informalidad y la clandestinidad incrementará.
“Cuando hubo la escasez de cerveza y la disminución de horario por la emergencia sanitaria, en Chetumal aparecieron cerca de 300 negocios clandestinos, conforme se fue retomando el horario de las empresas formales se redujo la práctica ilegal, sin embargo aún se estima operan unos 150”.
El empresario comentó que la capacidad de inspección física de los negocios por parte de las autoridades es deficiente, por lo que menos podrán supervisar el clandestinaje a través de internet o redes sociales.
El Gobierno de México ha dado muestra de la forma de incentivar a las empresas con la reducción del Impuesto al Valor Agregado (IVA) del 16 al 8% y del Impuesto Sobre la Renta (ISR), del 30 al 20%, no obstante a nivel estatal es lo contrario, solo hay generación de cargas fiscales que perjudican a la iniciativa privada.
Con esta nueva disposición fiscal en la Ley sobre Venta y Consumo de Bebidas Alcohólicas “si el empresario quiere vender en línea o para llevar a domicilio, tendrá que adquirir una nueva patente, es decir al empresario cautivo es al que le seguirán ‘achacando’ los impuestos”.
La realidad, consideró, es que las reformas solo favorecen a las grandes empresas, que tienen la capacidad de inversión tanto en el plano digital como de servicio a domicilio. Es una afectación directa pues además el 97 por cierto de los empresarios del ramo, son microempresarios y utilizan motoservicio que los propios clientes pagan; con esto queda restringido.
Empresarios van por el amparo
El empresario comentó que por considerar esta nueva legislación nociva para el sector, junto con otras agrupaciones del ramo se tomará una decisión la próxima semana para interponer un amparo.
“Se están invadiendo cuestiones que tienen que ver con la libre competencia y de comercio. Estamos analizando con abogados la viabilidad para ampararnos”.
Para Noh Mayo, la Dirección General de Licencias para la Venta de Bebidas Alcohólicas, perteneciente a la Secretaría de Finanzas y Planeación (Sefiplan), “solo ha trabajado para aplastar a los pequeños negocios y favorecer a los grandes”.
Las leyes fueron hechas por gente que no conoce el negocio, nunca se pidió la opinión del sector y es claro que se trata de una medida eminentemente recaudatoria, por ello los empresarios están en contra y trabajando con los abogados.
El Covid-19, con afectaciones desastrosas en el sector
Como consecuencia de la emergencia sanitaria por Covid-19, 40 negocios de un total de 280 que integran la Unión de Propietarios de Bares, Restaurantes y Similares difícilmente podrán reabrir sus puertas. Otras 60 empresas aún no definen si operarán de nuevo, pues algunas han abierto y han tenido que bajar sus cortinas otra vez.
Estas 100 empresas representan una afectación de mil empleos de las dos mil 800 fuentes laborales del sector.
Al momento han podido reiniciar sus actividades, y aún están en vías de recuperación 180 negocios entre minisúper, restaurantes y bares. En estas dos últimas actividades se les dio la oportunidad de operar siempre y cuando expendan alimentos, pero con las medidas sanitarias respectivas y con el porcentaje de funcionamiento que establece el semáforo amarillo.
Las pérdidas económicas son incuantificables y no se tiene un estimado de tiempo para que los negocios logren una estabilidad financiera.
