CHETUMAL, QRoo.- A las siete de la mañana de este lunes subió al puente peatonal que atraviesa la carretera federal de la comunidad de Huay-Pix y se declaró en huelga de hambre, por ser víctima 12 veces de robo en su vivienda. Además ha sido amenazada de muerte por el presunto autor de los robos a quien le apodan “El Colibrí”.
Se trata de María Isabel Reyes, ella es madre soltera y es una de las personas que ha estado en la primera línea de batalla contra el Covid-19; es enfermera del Hospital Materno Infantil Morelos de Chetumal y en dos ocasiones ha resultado positivo a la enfermedad.
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Vestida de blusa color rosa, pantalón de mezclilla azul y con sombrero, platicó que es una persona que se dedica a su trabajo, no molesta a nadie y tiene una buena relación con los vecinos.
Pero ya está cansada de los robos en su vivienda, pues en los últimos 10 años ha contabilizado por lo menos 12 robos. Agregó que no alcanza a recuperarse de un atraco, cuando ya fue víctima de otro.
Es por ello que este lunes se declaró formalmente en huelga de hambre, aunque el ayuno lo inició desde el pasado domingo. “Llevo realmente más de 24 horas sin comer, pues el domingo solo desayuné y de ahí no he vuelto a probar bocado, sin embargo hoy vine a este lugar para hacerlo público y para ver si las autoridades hacen algo al respecto”.
Apenas el pasado viernes dice acudió a interponer la denuncia penal ante la Fiscalía General del Estado (FGJ) del último robo del que fue víctima. “Detuvieron a la persona que robó, pero no duró ni 30 horas detenido y lo soltaron”.
Es la misma persona la que roba, según comentó, “siempre se ha burlado me ha dicho palabras obscenas, se ha mofado de mí y me ha insultado, cosas horribles hemos pasado no solamente yo, son muchas mujeres a la que les ha hecho lo mismo, incluso me ha amenazado de muerte”.
De hecho este lunes a las 11 de la mañana, uno de los presuntos cómplices de “El Colibrí”, apodado “El Cabezón”, cruzó junto a ella en su moto y se levantó la camisa para mostrarle un arma que traía en la cintura.
A este sujeto quien se llama R.K.C y le apodan “El Colibrí” fueron los vecinos quienes lo detuvieron brincando la barda en el último robo a su vivienda, dieron parte a la policía y posteriormente le avisaron de lo ocurrido.
No es la primera demanda que interpone, sin embargo ninguno de los procesos penales ha prosperado, puesto que hasta en la FGE ha recibido malos tratos y lejos de defenderla a ella los policías ministeriales la cuestionan, como si ella fuera la que cometió el delito.
Las mujeres han sido las más vulnerables por la ola de robos y aunque ella cuenta con dos hijos jóvenes, no ha permitido que tomen justicia por su propia mano, no obstante nada puede hacer si la comunidad toma esa decisión.
“Me da mucha tristeza lo que está pasando, porque somos muchas las que hemos padecido por esta serie de robos”, aseguró.
La madre de familia señaló que: “no es un daño solamente económico, sino psicológico, ya es insoportable, por ello estaré aquí en huelga de hambre hasta que haya una solución a mi problema”.
Salvo el delegado de la comunidad, Juan Ruiz Torres, ninguna otra autoridad se ha acercado a ella. Sin embargo muchos vecinos de la comunidad han llegado a saludarla y a darle su apoyo, lo cual le ha hecho sentir que vale la pena hacer el esfuerzo, para que de una vez por todas las autoridades pongan solución al tema.
Pese a estar en huelga de hambre acudirá a trabajar al hospital Materno Infantil Morelos, pues le corresponde el turno de la noche, aunque respetará el ayuno indefinido. “No puedo abandonar a la gente en estos momentos de emergencia sanitaria, las personas nos necesitan y tengo que ir a cumplir a pesar de la situación en la que estoy”.
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Al salir de trabajo tomará de nuevo su lugar en el puente peatonal, que asemeja una jaula y en donde le acompañan por ratos sus dos hijos, para seguir manifestándose por la situación, no sólo de ella sino de todas las familias de la comunidad, de donde ella es nativa.