CANCÚN, QR.– En el marco del Día Mundial del Donante de Sangre, autoridades locales encabezadas por la gobernadora Mara Lezama Espinosa reiteraron el llamado a participar en la donación voluntaria para cubrir la demanda en bancos de sangre y apoyar emergencias médicas.
La gobernadora informó que la meta actual es alcanzar 13 mil unidades de sangre donadas de forma altruista, pues en México menos del 5% de las donaciones se realizan bajo esta modalidad voluntaria. Señaló que este esfuerzo es fundamental para mantener un abasto suficiente que permita atender cirugías, tratamientos oncológicos y emergencias.

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Donante de sangre apoya emergencias y tratamientos en Quintana Roo
La donación de sangre se realiza mediante varios métodos, entre los que destaca la donación de sangre entera, donde se recolecta aproximadamente medio litro, que luego se separa en glóbulos rojos, plasma y plaquetas para distintos usos médicos. También se promueve la aféresis, técnica que permite recolectar específicamente uno de estos componentes, como las plaquetas, esenciales para pacientes con problemas de coagulación o en tratamientos de cáncer.
Las plaquetas recolectadas de un donante de sangre se destinan a personas con trastornos de coagulación o que requieren trasplantes, mientras que los glóbulos rojos suelen administrarse a quienes presentan pérdida severa de sangre o anemia. El plasma, por otro lado, se usa en situaciones de emergencia para controlar hemorragias y fortalecer la coagulación.
Para ser donante de sangre, la persona debe cumplir ciertos requisitos de salud:
- Edad mínima
- Peso
- Pasar exámenes médicos básicos, como la medición de hemoglobina.
El proceso es seguro, ya que se emplean equipos estériles y desechables para cada donante, eliminando riesgos de transmisión de infecciones. El cuerpo repone los líquidos y glóbulos rojos en días posteriores a la donación.
El procedimiento para un donante de sangre implica la inserción de una aguja en una vena para recolectar la sangre o, en caso de aféresis, la conexión a una máquina especializada que separa los componentes necesarios y regresa el resto al donante. El proceso estándar dura alrededor de 10 minutos, mientras que la aféresis puede extenderse hasta dos horas.
Tras la donación, se recomienda reposo breve, hidratación y evitar actividades físicas intensas por al menos 24 horas para prevenir malestares. También se aconseja cuidar el sitio de punción para evitar sangrados o hematomas.
La donación de sangre no presenta riesgo de contagio por COVID-19, aunque se pide a los donantes esperar un periodo después de contagiarse para asegurar su bienestar y el de los receptores.
Los análisis posteriores al procedimiento de un donante de sangre incluyen la determinación del grupo sanguíneo y factor Rh, así como pruebas para detectar posibles infecciones. Si alguna prueba resulta positiva, el donante es informado y la sangre descartada para uso médico.
El fomento a la donación voluntaria es clave para que los hospitales mantengan un banco sanguíneo adecuado y puedan atender a quienes lo requieren por accidentes, cirugías o enfermedades crónicas. Por ello, las autoridades invitan a la población a convertirse en donantes de sangre, un acto que contribuye directamente a salvar vidas.

