La presentadora Yolanda Andrade rompió el silencio sobre el diagnóstico que ha marcado su 2025. Confirmó padecer esclerosis lateral amiotrófica (ELA), conocida como la enfermedad de Lou Gehrig. Su testimonio, lleno de fatiga crónica y retos familiares, no solo expone su lucha, sino que revela el contexto médico de esta degeneración neuromuscular.
El contexto: el difícil 2025 de Yolanda Andrade y su revelación
El 26 de diciembre de 2025, la actriz y presentadora de televisión Yolanda Andrade confirmó a través de un video publicado en sus redes sociales que fue diagnosticada con esclerosis lateral amiotrófica (ELA), una enfermedad degenerativa de tipo neuromuscular. La información, registrada por Adriana Paez desde Ciudad de México, enfatiza el impacto de este suceso en la vida de la conductora.
Andrade señaló que el año 2025 ha sido uno lleno de retos y momentos muy difíciles, no solo para ella, sino también para toda su familia. Al inicio de su publicación, expresó: “Han sido días difíciles, muy difíciles”.
La presentadora compartió la crudeza de su experiencia personal al convivir con la enfermedad. Detalló que, aunque reconoció que su video podría parecer desgarrador, sintió la necesidad de compartirlo debido a la cantidad de gente que ahora conoce que padece esta condición degenerativa.
> “Me diagnosticaron ELA (…) Ha sido un año muy pesado para mí, para mi familia y mis seres queridos… a veces estás bien, a veces estás muy mal: no puedes moverte, caminar, hablar, una fatiga crónica.”
Durante su mensaje, Yolanda Andrade agradeció a las personas que le han enviado apoyo y a sus amigas que han estado al pendiente. Además, reveló un detalle sobre sus recientes recaídas y estancias hospitalarias, indicando que le fue colocado un catéter para recibir suero y medicinas, ya que sus “heridas ya no podían más”. A pesar de las dificultades, la presentadora afirmó estar feliz de haber sido dada de alta y de haber sido confortada por su familia.
¿Qué patrón revela la esclerosis lateral amiotrófica (ELA)?
La ELA, también conocida como la “enfermedad de Lou Gehrig”, es una enfermedad neurodegenerativa progresiva que afecta directamente a las células nerviosas tanto en el cerebro como en la médula espinal.
De acuerdo con el Consejo Nacional para el Desarrollo y la Inclusión de las Personas con Discapacidad, las neuronas motoras que van desde el cerebro a la médula espinal y de allí a los músculos de todo el cuerpo comienzan a morir debido a esta degeneración progresiva. Cuando las neuronas motoras desaparecen, el cerebro pierde la capacidad de iniciar y controlar el movimiento de los músculos.
La importancia de este patrón de degeneración reside en que, a pesar del efecto progresivo sobre la acción de los músculos voluntarios, la enfermedad tiene límites definidos en otros aspectos funcionales:
- Sensibilidad e inteligencia: Se mantienen inalteradas.
- Músculos relacionados: El control de esfínter y la sexualidad tampoco se ven afectados.
No obstante, los pacientes en las etapas finales de la enfermedad pueden quedar totalmente paralizados.
Síntomas principales de la ELA
El Consejo Nacional para el Desarrollo y la Inclusión de las Personas con Discapacidad señaló que la esclerosis lateral amiotrófica se manifiesta a través de diversos síntomas, entre los cuales destacan:
- Dificultad para caminar o realizar las actividades diarias.
- Tropiezos y caídas.
- Debilidad o torpeza en piernas, brazos o manos.
- Balbuceo o dificultad al tragar.
- Calambres o fasciculaciones musculares.
- Dificultad para sostener la cabeza o mantener una postura correcta.
La realidad de la prognosis y la cura
La Clínica Universidad de Navarra ha expresado que la ELA es una enfermedad de curso progresivo que, actualmente, no tiene cura. Sin embargo, algunos fármacos han resultado eficaces para reducir la progresión.
El Consejo Nacional para el Desarrollo y la Inclusión de las Personas con Discapacidad añadió datos sobre la esperanza de vida. Un paciente con ELA vive generalmente de dos a cinco años a partir del momento del diagnóstico. No obstante, la enfermedad es variable y muchos pacientes consiguen mantener una vida de calidad durante años:
- El 20% de los pacientes viven 5 años o más.
- El 10% vive más de 10 años.
- El 5% vivirá 20 años.
2025: una mirada a eventos paralelos
Mientras la vida pública se enfocaba en las revelaciones de salud de figuras mediáticas, el panorama nacional del 2025 registró eventos de naturaleza dramática que recordaron la fragilidad de la vida cotidiana.
El 24 de agosto de 2025, un accidente deportivo generó alarma: un pelotazo ocurrido durante un partido de béisbol entre los Diablos Rojos y los Pericos dejó a un niño de 9 años con hemorragia cerebral. Tras el incidente, el menor permaneció en terapia intensiva.
