CHETUMAL, QR.– La Zona Arqueológica de Dzibanché, ubicada en el sur de Quintana Roo, forma parte de los asentamientos mayas vinculados al ejercicio del poder político y simbólico de la dinastía Kaanu’l, también identificada como la de los llamados Reyes Serpiente. Los estudios desarrollados en el sitio han permitido integrar nueva información sobre su papel regional dentro de la arqueología maya.
El sitio fue identificado en 1927 por el explorador Thomas Gann. Su nombre, que puede traducirse como “escritura en madera”, deriva del hallazgo de un dintel con inscripciones jeroglíficas en el Edificio E6, elemento que ha sido clave para la interpretación histórica del asentamiento, según información del boletín oficial.
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Investigaciones encabezadas por la arqueóloga Sandra Balanzario Granados señalan que, a lo largo de las últimas cuatro décadas, los trabajos arqueológicos han permitido construir un panorama más amplio sobre la influencia política de la dinastía Kaanu’l en ciudades como Tikal, Caracol, Cobá, Palenque e Ichkabal, de acuerdo con el mismo documento oficial.
Zona Arqueológica de Dzibanché y los trabajos de restauración recientes
Entre 2023 y 2024 se desarrolló el Proyecto Integral Dzibanché, vinculado al Programa de Mejoramiento de Zonas Arqueológicas (Promeza). Durante un periodo de 17 meses, las acciones se concentraron en la exploración, restauración y conservación de diversos conjuntos arquitectónicos de la Zona Arqueológica de Dzibanché.
En el Grupo Principal se realizaron intervenciones en los templos del Búho y de los Cormoranes, la Pequeña Acrópolis, la Plaza Pom y los Juegos de Pelota I y II. En el Conjunto Lamay se llevaron a cabo trabajos parciales en el Edificio de las Columnas, mientras que en Tutil se atendieron templos, basamentos y plataformas correspondientes a varios edificios del conjunto.
De manera complementaria, el proyecto incorporó estudios etnográficos y antropológicos en las comunidades de Francisco Villa y Morocoy, además de análisis cerámicos, osteológicos y estudios geofísicos mediante georradar, con el objetivo de ampliar la comprensión del contexto social del sitio dentro de la arqueología maya.

Zona Arqueológica de Dzibanché y su contexto histórico
Las investigaciones indican que Dzibanché corresponde al antiguo Kaanu’l, identificado como la sede principal de la dinastía Kaanu’l durante los siglos V y VI. En un dintel de madera se registra la entronización del gobernante K’ahk’ Ti’ Ch’ich’ el 19 de abril del año 550 d.C., episodio que se vincula con enfrentamientos políticos regionales documentados en inscripciones jeroglíficas, según el boletín oficial.
Desde 1979, el INAH asumió la protección del sitio y, a partir de 1987, iniciaron investigaciones sistemáticas que permitieron documentar monumentos, altares, relieves de estuco y restos óseos con inscripciones asociadas a gobernantes Kaanu’l.
La Zona Arqueológica de Dzibanché abarca alrededor de 65 kilómetros cuadrados y se organiza en cuatro conjuntos monumentales conectados por calzadas. Su ocupación se extiende del Preclásico Tardío al Clásico Tardío, con evidencia menor de presencia posterior. Las exploraciones también han identificado un estilo arquitectónico propio, con influencias teotihuacanas, considerado relevante para el estudio regional de la arqueología maya.

