TULUM, QR.- A 31 años de recibir por decreto la calidad de reserva de carbono, la Reserva de la Biósfera de Sian Ka’an en un caso de éxito ecológico, pues aglutinan una exhuberante vegetación y cenotes que se enlazan con otros cuerpos de agua.
Se ha generado un modelo de desarrollo económico y social que integra al sector turístico, pesquero y académico, en un marco de sustentabilidad, reconocido a nivel internacional.
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La Reserva de la Biosfera Sian Ka’an, declarada Patrimonio de la Humanidad en 1987 por la Unesco, celebra 31 años de haber sido decretada Área Natural Protegida.
Además de ser una de las áreas con singular belleza paisajística tiene gran importancia para la región y el mundo por los servicios ambientales que otorga, como es el caso de los reservorios de Carbono encontrados en los manglares.
Es uno de los casos de éxito en la conservación de sus ecosistemas. Gracias al trabajo conjunto entre los tres niveles de gobierno, instituciones académicas, organismos internacionales y de la sociedad civil, se ha logrado conservar los nueve ecosistemas que existen en la Reserva como selva, humedales, manglares y arrecifes de corales, además de impulsar proyectos con las comunidades que habitan en ellas.
Sian Ka’an, hogar de muchas especies
Hogar del jaguar, el tapir, el manatí y el pecarí, Sian Ka´an tiene un sistema de ríos subterráneos de agua dulce que interconectan los cenotes y los Petenes, único en la Península de Yucatán y el mundo, sin duda, el más importante capital natural de la Reserva. La Reserva tiene una superficie de 528 mil 148 hectáreas.
Junto con el Área de Protección de Flora y Fauna Uaymil y la Reserva de la Biosfera Arrecifes de Sian Ka’an conforman el Complejo Sian Ka’an con un área de 652 mil 192.97 hectáreas y comparten un solo programa de manejo.
Están situadas en los municipios de Felipe Carrillo Puerto, Tulum, Bacalar y Othón P. Blanco. Entre los logros, resultado del trabajo coordinado, destaca la implementación de estrategias de conservación que comprenden la vigilancia, monitoreo biológico, atención a contingencias ambientales, regulación del uso del suelo, y aprovechamiento sustentable de recursos naturales, entre otros.
Como ejemplo, se puede señalar el programa de erradicación de especies exóticas como la casuarina (Casuarina equisetifolia) o “pino de mar”, especie invasora que no deja crecer vegetación nativa y causa la erosión en zona costera de Sian Ka’an.
Otra especie exótica es el pez león (Pterois spp), considerada una amenaza a las poblaciones de peces nativos. La Comisión ha sido uno de los principales promotores y capacitadores a nivel regional, para la elaboración de estrategias, acciones y programas para el control y manejo de esta especie con la participación activa de los pescadores que habitan en la Reserva quienes extraen este pez y lo comercializan como alimento, el cual tiene un alto valor comercial.
La Conanp trabaja en el desarrollo del turismo para las comunidades de Sian Ka’an, logrando que se haya diversificado las actividades productivas de las poblaciones al interior de la Reserva y en su zona de influencia, con especial énfasis en las actividades de ecoturismo y servicios relacionados, basado en criterios de sustentabilidad.
Las cooperativas pesqueras que operan dentro de Sian Ka’an son consideradas a nivel nacional e internacional modelos de organización local y de pesca responsable, que les han valido estar certificadas por el Marine Stewardship Council, debido a las prácticas sustentables que emplean en la captura de langosta espinosa.
Sian Ka’an contiene nueve ecosistemas, tres hábitats acuáticos, 120 kilómetros del Sistema Arrecifal Mesoamericano, que incluye cuatro países: Honduras, Guatemala, Belice y México. Es hábitat para un gran número de aves residentes y migratorias, como el raro jabirú (Jabiru mycteria), la más grande cigüeña del continente americano que anida en el área, además de cuatro especies en peligro de extinción: el jaguar, el tapir, el manatí y el pecarí.