La noche del sábado en Arabia Saudita no culminó con la victoria de Alan David Picasso, pero sí con un hito histórico. Ante Naoya Inoue, el campeón indiscutido de peso supergallo, el mexicano resistió los 12 asaltos, logrando lo que solo cuatro peleadores habían conseguido en los 13 años de carrera de “El Monstruo”.
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El desafío imposible: por qué la resistencia de Picasso es una victoria
Alan David Picasso cayó por decisión unánime frente a Naoya Inoue en una velada crucial realizada en la arena Mohammed Abdo de Arabia Saudita. A pesar de la derrota, el desempeño del pugilista mexicano, quien no se había enfrentado a un peleador de la inteligencia y cualidades del nipón, ha sido calificado como una actuación de gran valor.
El japonés, conocido por su poder de golpeo que se traduce en un 87 por ciento de nocauts, refrendó sus títulos Supergallo de la WBA, WBC, IBF y WBO. Las tarjetas de los jueces fueron contundentes a favor de Inoue:
- 120-108
- 119-109
- 117-111
Las apuestas predecían un nocaut, pues tenían al mexicano 40-1 en su contra. Sin embargo, Picasso mostró la garra nacional, manteniéndose firme y recorriendo los 12 episodios completos. Este hecho lo posiciona como el quinto peleador en toda la trayectoria profesional de Inoue en lograr llegar a las tarjetas.
Si bien la misión era complicada, y “El Monstruo” dominó el combate de principio a fin, la capacidad de Picasso para resistir en el intercambio de golpes fue la clave. El mexicano sufrió su primera derrota profesional, pero lo hizo ante un rival considerado entre los mejores libra por libra del mundo, lo que seguramente influirá positivamente en su futuro inmediato.
Las claves del “monstruo”: velocidad, precisión y el cansancio de Naoya Inoue
Naoya Inoue, que llegó a 32 victorias en su carrera profesional, fue superior en velocidad, precisión y experiencia. A pesar de llevarse la victoria de calle, el japonés no consiguió el KO y, tras la contienda, hizo autocrítica sobre su rendimiento:
> “Mi actuación no fue buena, debió ser mejor. Estoy feliz de que puede ganar, pero creo que estoy cansado y debo descansar (tuvo cuatro peleas en el año)”, reconoció el nipón después de la victoria.
Picasso, por su parte, prefirió no ir al intercambio en gran parte de la pelea, resistiendo los envíos del japonés y manteniendo el ritmo que Inoue impuso a lo largo de los 12 asaltos.
El panorama para 2026: la superpelea en el horizonte supergallo
Respecto a sus próximos desafíos, Naoya Inoue no confirmó a Junto Nakatani como su siguiente rival, dejando abierta la posibilidad de una “gran pelea” para 2026. Entre los nombres que suenan se encuentra Jesse Bam Rodríguez, en caso de que este decida subir a las 122 libras, una contienda que dejaría servido un panorama emocionante en la división supergallo.
Este contexto explica por qué Junto Nakatani tenía que asegurar su victoria en la pelea preestelar para mantener con vida el megacombate planeado ante Inoue.
La batalla de Hernández contra Nakatani y la controversia de las tarjetas
En una de las peleas más exigentes de la noche, el mexicano Sebastián Hernández vendió cara su derrota ante Junto Nakatani. Aunque tuvo un inicio lento, el tijuanense cerró el combate de gran manera, logrando exponer los puntos débiles del japonés y complicando la actuación del excampeón mundial.
Nakatani logró llevarse la victoria por decisión unánime con tarjetas que marcaron:
- 115-113
- 115-113
- 118-110
A pesar del triunfo, Nakatani no mostró la versión que solía aterrorizar a los pesos gallo. Si bien demostró su pedigree con movimientos, golpes exactos y de poder, la fortaleza de Hernández fue un factor inesperado, ya que no solo aguantó los envíos, sino que logró meter en aprietos al japonés en momentos complicados.
Al finalizar la contienda, Nakatani reconoció la dificultad de la pelea:
> “Estoy agradecido por la oportunidad. Fue una gran pelea; fue un gran y duro peleador. Fue una experiencia donde saco mucho aprendizaje. Estaba preparado para este tipo de pelea. Fue una gran oportunidad de crecer”, comentó el nipón, consciente de la necesidad de este triunfo para cimentar el enfrentamiento contra Inoue.
Un punto polémico fue la tarjeta 118-110, ya que, según el análisis, esta no reflejó el honorable trabajo realizado por el mexicano, quien “manchó el panorama perfecto” de Nakatani.
Los otros mexicanos en la velada de arabia saudita
La función inició con la participación de otro mexicano, Leobardo Quintana, quien le dio una dura noche al japonés Reito Tsutsumi, pero terminó cayendo por nocaut en el cuarto round.
Finalmente, en otro resultado destacado, el dominicano Eridson Garcia se impuso por decisión dividida, quitándole de paso el invicto a Taiga Imanaga, considerada una de las futuras promesas orientales.
La velada de boxeo en Arabia Saudita ha redefinido el significado de la derrota para los peleadores mexicanos. Si resistir ante una fuerza de la naturaleza como Naoya Inoue es considerado un logro que marca la carrera, ¿qué implica esto para la estrategia de los pugilistas que buscan noquear al indiscutido campeón supergallo?
