CDMX.- El reciente avistamiento del objeto interestelar 3I/ATLAS por el orbitador Tianwen-1 de China ha despertado amplio interés en la comunidad científica mundial. De acuerdo con información difundida por MVS, la Administración Nacional del Espacio de China (CNSA) confirmó que la sonda, actualmente en órbita marciana, logró realizar la observación más cercana jamás registrada de este cuerpo celeste a una distancia aproximada de 30 millones de kilómetros.
Según los primeros análisis, el objeto interestelar 3I/ATLAS mostraría características propias de un cometa y tendría una antigüedad estimada entre 3 mil y 11 mil millones de años, incluso superior a la edad de nuestro Sol.
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El objeto interestelar 3I/ATLAS abre nuevas líneas de investigación espacial
El avistamiento, realizado mediante una secuencia de imágenes de alta resolución durante 30 segundos, permitió generar una animación para analizar su composición y trayectoria.
Este evento constituye una extensión significativa de la misión Tianwen-1, lanzada en julio de 2020, cuyas operaciones en Marte ya superaron su tiempo de vida proyectado. El estudio señala que el objeto interestelar 3I/ATLAS fue identificado originalmente por un telescopio del sistema ATLAS en Chile y se convirtió en el tercer visitante comprobado de este tipo en nuestro sistema solar, tras Oumuamua y Borisov.
Según el sitio especializado The Conversation, aunque el fenómeno ha sido objeto de especulaciones mediáticas, estudios recientes confirman su naturaleza cometaria y su similitud con cuerpos transneptunianos.
Investigaciones prepublicadas en la plataforma ArXiv sugieren que el objeto interestelar 3I/ATLAS conserva materiales prístinos, incluyendo hielo de agua y compuestos metálicos capaces de desencadenar procesos conocidos como criovulcanismo.
Este tipo de actividad se intensificó cuando el cometa se acercó a unos 378 millones de kilómetros del Sol, alcanzando temperaturas suficientes para sublimar dióxido de carbono sólido.
Además, se ha detectado una envoltura gaseosa peculiar con presencia de dióxido y monóxido de carbono, elementos poco comunes entre cometas convencionales.
Investigaciones recientes explican que las reacciones químicas internas podrían favorecer emisiones de compuestos de níquel, otro rasgo destacado del objeto interestelar 3I/ATLAS. Especialistas consideran que este tipo de actividad podría proporcionar indicios sobre procesos cósmicos vinculados al origen de la vida.
La CNSA y centros internacionales continúan ampliando la campaña observacional liderada por el IAWN, con el fin de obtener más datos sobre este raro fenómeno.
Para los expertos, la trayectoria y composición del objeto interestelar 3I/ATLAS representan una oportunidad excepcional para comprender la historia temprana de la galaxia y el comportamiento de objetos formados en entornos extremos.
