Apenas hace unas semanas, la presidente virtual de México Claudia Sheinbaum presentaba a quien sería titular de la Secretaría de Ciencias, Humanidades, Tecnología e Innovación (SCHTI), que gestiona ciertos ámbitos de las instituciones de educación media superior y superior del Sistema Educativo Nacional (SEN). Sin embargo, la parte más robusta del SEN que corresponde principalmente a la educación básica, seguía ante la expectativa de quién sería su titular. La espera terminó el pasado 4 de julio cuando la Dra. Sheinbaum anunció que el elegido para dirigir la Secretaría de Educación Pública (SEP) sería Mario Delgado, presidente del partido MORENA.

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En su discurso de aceptación, el también senador expresaba: “No hay nada más apasionante que trabajar en educación porque es la posibilidad de cambiar destinos, de cambiar vidas”. Además de reconocer el papel protagónico que tienen los maestros en la educación, aseguró que mantendrá el diálogo para resolver agendas pendientes. Finalmente, presentó la agenda que le fue solicitada atender:

  • Establecer la beca universal para alumnos de preescolar, primaria, secundaria y darle continuidad a la beca para la educación media superior.
  • Apoyar y fortalecer a la Nueva Escuela Mexicana (NEM).
  • Continuar el programa La Escuela Es Nuestra que se encarga de mejorar las condiciones de las escuelas; también se iniciará el horario extendido de las escuelas primarias para que los niños tengan clases de cultura y artes.
  • En Educación media superior, revisar todos los modelos educativos de las instituciones que hay, también examinar las condiciones en las que laboran los maestros y por último, la construcción de las escuelas preparatorias que sean necesarias para que ningún estudiante se quede sin la posibilidad de estudio. Esto daría fin a la prueba de admisión aplicada por la Comisión Metropolitana de Instituciones Públicas de Educación Media Superior (COMIPEMS).
  • Para la Educación Superior, colaborar con la nueva SCHTI a cargo de la Dra. Rosaura Ruiz; la prioridad es garantizar la gratuidad del nivel; también apoyar en la creación de las dos nuevas universidades: Rosario Castellanos y la Universidad de la Salud; y por último, generar espacios adicionales en educación superior.

Reacciones al nombramiento de Mario Delgado en la SEP

Ante el anuncio del nuevo secretario de la SEP, las felicitaciones no se hicieron esperar, principalmente las provenientes de diversas instituciones de educación superior y del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) y su líder nacional, el Mtro. Alfonso Cepeda Salas. Sin embargo, no ocurrió de la misma manera con los maestros afiliados a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), quienes de inmediato rechazaron el nombramiento y solicitan a la presidente electa que el perfil del secretario de una de las áreas preponderantes del país como lo es la educación, sea alguien que sí este familiarizado con el SEN; otra de las razones por las que dicho grupo también rechazó al nuevo titular es porque recordaron que Delgado Carrillo, cuando militaba en el Partido de la Revolución Democrática (PRD), fue de los legisladores que aprobó la mal llamada Reforma Educativa ocurrida en el sexenio de Peña Nieto.

A diferencia de lo ocurrido con el nombramiento de Mario Delgado, la elección de Rosaura Ruiz al frente de la SCHTI se ha considerado un acierto por parte de la Dra. Sheinbaum, debido a la formación académica y la experiencia en administración pública que preceden a la académica y científica. Sin embargo, el caso del próximo titular de la SEP se considera un error porque a pesar de que Delgado Carrillo cuenta con experiencia en la administración pública al haber sido Director Ejecutivo de Informática y Estadística de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (2002 – 20003), secretario de la Secretaría de Finanzas del Distrito Federal (2006 – 2010) y un breve periodo como Secretario de Educación del Distrito Federal (2010 – 2012), su formación académica enfocada en estudios de Economía, lo hace sujeto de críticas.

Expectativas del nuevo secretario de la SEP

No obstante la solicitud de un secretario de la SEP con un perfil ad hoc al tema educativo que hacen los profesores disidentes, habría que recordarles que, en la historia de los secretarios de educación en el país, muy pocos han contado con una preparación acorde con los temas educativos pues la mayoría de ellos han sido empresarios, médicos, químicos, politólogos, abogados y/o funcionarios con trayectoria en la burocracia mexicana; incluso personajes ilustres como José Vasconcelos, Moisés Sáez, Narciso Bassols o Jaime Torres Bodet que trabajaron con ahínco para trasformar el sistema educativo en México y de cuyos logros seguimos gozando, la mayoría de ellos no fueron especialistas en educación, a excepción de Moisés Sáez que se formó en la Escuela Normal de Jalapa (Veracruz) y las últimas dos secretarias de educación de la presente administración: Delfina Gómez que es pedagoga con maestría en administración de instituciones educativas y Leticia Ramírez Amaya que es profesora de educación primaria aunque su experiencia laboral ha sido mayormente en la administración pública.

Entonces, ¿es Mario Delgado, un buen candidato para encabezar la SEP, aunque no cuente con el perfil profesional pertinente? Lo ideal, definitivamente, es que un secretario de educación sea un experto en educación y que también tenga experiencia en gestión, es el binomio perfecto. Empero, ante la realidad presente, su trabajo en la administración pública lo posiciona como buen candidato, sobre todo si se toma en cuenta que ya tuvo un previo acercamiento al fenómeno educativo durante su gestión como Secretario de Educación del Distrito Federal. Ante su falta de pericia será deseable y hasta imperativo que se rodee de expertos en el tema educativo, como el Dr. Ángel Díaz Barriga (investigador emérito de la UNAM) quien ya colaboró con el gobierno de la 4T al encabezar el grupo de especialistas que diseñaron la NEM; tendrá, además, que alinearse con la filosofía que subyace a la NEM pues es el estandarte del gobierno al que representa y finalmente, mantener el diálogo con los profesores, tanto del SNTE como de la CNTE para resolver la agenda pendiente en temas relacionados con la Reforma Educativa de 2011, de la cual él fue promotor.

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