CHETUMAL, QR.- El 30 por ciento de los cerca de 300 microempresas afiliados a la Unión de Comerciantes y Prestadores de Servicios de Chetumal, han sido objeto de robos, reveló su dirigente, César Antonio Iuit, debido a ello, añadió, los agremiados analizan la posibilidad de utilizar bastones eléctricos, “taser” o gas pimienta.
Indicó que los robos son “el pan de cada día” y por este delito los microempresarios más afectados son los que tienen negocios en las colonias populares o en la periferia de la ciudad, en donde el patrullaje y la presencia policial es escasa.
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Unos han sido víctimas del delito hasta en tres ocasiones y prefieren cerrar sus negocios. “Aunque algunos prefieren seguir operando y no denunciar, ante la posibilidad de tener mayores repercusiones”, mencionó.
Indicó que hasta los ambulantes han sido presa de robos o asaltos, no solo minisúper, tiendas de abarrotes o negocios establecidos de comida.
Manifestó que la situación es preocupante, ya que alrededor del 30 por ciento (90) de los cerca de 300 integrantes del gremio ha sido objeto de este tipo de delitos, hasta en tres ocasiones.
Bajan cortinas por robos e inseguridad
De enero a la fecha al menos 15 microempresas han bajado sus cortinas de manera definitiva, por la inseguridad que prevalece.
En la mayoría de los hechos delictivos los delincuentes usan armas, blancas o de fuego, aseguró Antonio Iuit.
Ante esta situación, los microempresarios analizan la posibilidad del uso de bastones eléctricos, “taser” o gas pimienta.
“Es necesario buscar nuestra protección, nos afectan económicamente y de alguna manera tenemos que defendernos; la ola de robos no puede continuar”, enfatizó.
El Código Penal Federal y la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos prohíben el uso de estos dispositivos eléctricos y del gas pimienta a la población civil, por las lesiones que puedan causar.
Pese a ello, en 2020 fue ingresada en el Congreso del Estado de Quintana Roo, una iniciativa que pretende que el uso sea legal.
Afectan también extorsiones
Antonio Iuit dijo que otros de los delitos que va en aumento son las extorsiones, pues en el 2023 se han informado de por lo menos 15 casos y algunos de los microempresarios han sido víctimas en estas actividades delictivas.
Sin importar el tipo de microempresa, mencionó, los extorsionadores piden hasta 30 y 50 mil pesos, “pero debido a la situación económica, te lo dejan hasta en cinco mil pesos, hasta con descuento”, agregó.
Aunque el derecho de piso es otro de los delitos que enfrentan empresarios del sur, no se tiene oficialmente el reporte de algún microempresario afectado.
Por todo lo anterior, exhortó a las autoridades federales, estatales y municipales, encargadas de la seguridad, a implementar estrategias efectivas para contrarrestar el índice delictivo en la ciudad, tomando en cuenta que el robo y las extorsiones, son solo algunos de los problemas que afectan a empresarios y familias de la capital.