Jazmín Ramos | R360
Cancún, QRoo.- Un total de dos mil encuestadores de Quintana Roo culminaron ayer las tareas del Censo de Población y Vivienda 2020 y aunque las últimas tres semana fueron complicadas debido a las emergencia sanitaria del Covid-19, finalmente el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), determinó el cierre de la captura de datos en la entidad.
Sin embargo a nivel nacional durante la conferencia de las autoridades de Salud sobre el avance del Covid19, el Consejo de Salubridad General determinó suspender el censo en el país debido al aumento de los casos de la pandemia, a pesar de que en varios estados no se cumplió con la meta del levantamiento de la información.
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Ahí, el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, dijo que la decisión se acordó para evitar la movilidad e interacción de personas a fin de reducir la curva epidemiológica.
En el caso de Quintana Roo, cuando iniciaron las acciones de contención de la pandemia, se dieron a conocer una serie de recomendaciones entre el personal del Inegi destacando mantener distancia con los entrevistados, utilizar cubrebocas y gel antibacterial, supuestamente como medida preventiva.
Pero los trabajadores, entre ello P.B.C. de quien se omite su nombre para evitar represalias, denunciaron que los materiales no fueron entregados generando inconformidad, pues ellos terminaron comprando los insumos de protección.
Conforme fue avanzando el número de contagios, el coordinador del Inegi en el estado, Carlos Novelo Vela, informó que para reforzar el censo iniciarían con la campaña “Cénsate tú mismo” a través de la cual los encuestadores dejaban cartas con un link de acceso y clave para que los propios ciudadanos proporcionarán la información vía telefónica o electrónica a la dependencia.
No obstante, no se logró el resultado esperado, pues hubo apatía por parte de los ciudadanos, lo que obligó a los encuestados a regresar y tratar de realizar el censo de manera personal, ya que el tiempo se agotaba y había retrasos en el levantamiento de la información.
En las oficinas de Cancún, incluso hubo encuestadores que fueron reprendidos por incumplir con la meta programada y aunque el retraso no fue privativo de este municipio, sino de todo el país, se generó tensión entre los coordinadores, supervisores y encuestadores.
De hecho, se informó que el trabajo de campo que se tenía programado culminar el 27 de marzo, se extendió hasta el 31, sin embargo de nueva cuenta salieron a relucir las inconformidades por la falta de acciones preventivas para los encuestadores, las cuales reventaron cuando se dio a conocer que un trabajador de la Ciudad de México había dado positivo al virus.
El encuestador, así como las personas que estuvieron en contacto con él, fueron puestas en cuarentena, además se le solicitó que entregaran el material proporcionado para realizar su trabajo, entre ellas una tablet y la papelería relacionada al censo.
Esto provocó que finalmente las autoridades sanitarias a nivel nacional suspendieran definitivamente el censo a pesar de que un total de 10 estados aún no concluyen con la totalidad del levantamiento.
Según la coordinación estatal de Quintana Roo, la entidad sí logró la meta esperada, al recabar información de 1.7 millones de habitantes de al menos 600 mil viviendas, por lo que ayer martes los dos mil encuestadores suspendieron trabajos y comenzaron con la entrega del material para finiquitar la relación laboral, pero los trabajadores aseguraron que hubo zonas que quedaron fuera del censo, porque los ciudadanos no fueron encontrados o no quisieron participar.