CHETUMAL, QR.- Albañiles serán dados de baja ante la entrada en vigor del semáforo epidemiológico naranja por Covid-19, prevé el líder municipal de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC), César Antonio Iuit.

Comentó que la actividad de la construcción es considerada como esencial, sin embargo, algunas empresas han notificado a sindicatos que debido al cambio del semáforo epidemiológico tendrán que reducir el número de trabajadores en las obras.

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El semáforo naranja entró en vigor desde el lunes 24 y se extenderá hasta el 30 de enero del 2022.

Estas constructoras, con el pretexto de la prevención de contagios y la sana distancia,  pretenden reducir hasta en un 50 por ciento el personal obrero, dijo.

Recordó que como consecuencia de la pandemia en su agrupación 600 de los 800 albañiles afiliados emigraron a municipios del norte del estado y la mayoría prevén perder su trabajo por el retroceso del semáforo.

De los 200 alarifes que restan, en Chetumal en estos momentos la mayoría está laborando, si no en una obra de gobierno en construcciones privadas, tratando de sobrevivir.

“Los albañiles tienen trabajo por el momento, apenas se están recuperando y poniéndose al corriente con sus deudas por no trabajar mucho tiempo y ahora se nos informa que podrían ser dados de baja”, agregó.

El líder de la CROC señaló que están buscando dialogar con las empresas para evitar despidos o bajas, pues además se trata de una actividad esencial y aún con las nuevas disposiciones del semáforo no debería existir reducción de personal.

Albañiles dispuestos a reducir su salario

Se trata también de negociar, pues la situación económica afecta a todos y una de los temas que se pondrá sobre la mesa y que estarían dispuestos a aceptar para evitar mayores afectaciones es reducción del salario.

Actualmente un albañil gana en promedio semanal tres mil pesos y un ayudante mil 300, que si bien no es lo ideal, por el momento cuenta con sustento para sus familias.

De manera general entre los cuatro sindicatos locales que operan en Chetumal hay en promedio mil 500 albañiles, cuyo empleo podría estar en riesgo, remarcó.

También se debe considerar que hay obras que realizan empresas foráneas que traen a su propio personal, lo que disminuye la posibilidad de empleo.

Antonio Iuit aseguró que estarán al pendiente para atender cualquier situación irregular o despido, pues al menos los trabajadores que estén dispuestos a irse tengan el pago correspondiente conforme a la ley.

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