Jazmín Ramos | R360
CANCÚN, QRoo.- Al indicar que los gobiernos deben privilegiar el acceso a la información porque de ahí se desprende la manera en que los ciudadanos pueden hacer el ejercicio de otros derechos, como la salud, la educación y el derecho a un medio ambiente sano entre otros, el líder de la organización Redes Quinto Poder, Juan Manuel Ramos Mejía, dijo que aún hay resistencia para el rendimiento de cuentas y la transparencia en el quehacer público.
En entrevista para Ruptura 360, el activista que ha investigado varios actos de corrupción en el gobierno de Jaime Rodríguez Calderón “El Bronco” y casos de nepotismo, aseguró que todavía a los funcionarios no les “cae el veinte” que es un derecho de la ciudadanía el conocer cómo se maneja el erario y tener acceso a la información de los tres órdenes de gobierno.
También te puede interesar: Carlos Joaquín, sube y baja en encuesta de Mitofsky
“Los funcionarios piensan que le hacen un favor a la ciudadanía al rendir cuentas y transparentar sus acciones de gobierno cuando están obligados a evitar la opacidad y administrar adecuadamente los recursos, pero todavía hay resistencia cuando la propia ley los obliga a rendir cuentas”
Refirió que en los portales de acceso a la información tanto de la Federación como de los gobiernos locales, no se tienen datos actualizados y cuando se hace alguna solicitud, la respuesta es tardía y en el peor de los escenarios envían formatos de Excel o PDF con términos que no entiende el común de la población; eso también es una especie de opacidad.
Comentó que el colectivo que representa ha enfrentado obstáculos durante las investigaciones realizadas que van desde la clasificación de la información reservada hasta la negativa de responder las solicitudes, “pero somos persistentes, es como nadar contra la corriente y con base a la Ley (Federal) de Transparencia y Acceso a la Información Pública, finalmente se ven obligados a informar”.
Ramos Mejía, mencionó que, si bien los gobiernos tienen que privilegiar en sus respectivas agendas el acceso a la información, la ciudadanía no puede permanecer apática, dado que a eso le apuestan quienes están a cargo de la administración pública: ellos simulan que informan y si no se les exige que rindan cuentas, no lo hacen, quedándose solo en el discurso.
Explicó que si la ciudadanía participa y se mantiene activa en los actos del quehacer público, a los gobernantes no les quedará más que actuar con transparencia, ya que al estar bajo el escrutinio se irán cerrando las posibilidades de cometer irregularidades.
“Aquí se requiere que seamos participativos, que exijamos, que pidamos cuentas, porque, así como tenemos derechos también tenemos la responsabilidad de ser vigilantes del quehacer público, pues quienes gobiernan siempre buscarán la forma de limitar la información, la cual nos revela la forma en cómo se trabaja en el ámbito público”, afirmó.
Comentó que indudablemente no es una tarea fácil por las trabas que se imponen e incluso quienes se ven expuestos cuando son requeridos o señalados ante un determinado tema amedrentan, hostigan y amenazan, toda vez que al solicitar información se pueden visibilizar actos de corrupción y actos de gobierno que inciden negativamente en el bienestar de la población.
Confió en que conforme haya una mayor participación y se presione a los gobernantes a que actúen con transparencia, irá cambiando la forma en como se libera la información, la cual debe de ser digerible para el común de la población, evitando tecnicismos y formatos que a veces resulta difícil de entender.
