CDMX.- La Universidad de Harvard enfrenta la revocación de su facultad para admitir a estudiantes internacionales tras una decisión del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos. La medida fue notificada a través de una carta enviada por la secretaria Kristi Noem al presidente de la institución, Alan Garber, en la que se ordena suspender de manera inmediata la certificación del Programa de Estudiantes y Visitantes de Intercambio, conocido como SEVIS, menciona Excélsior.
La disposición afecta a más de seis mil 800 estudiantes nacidos fuera de Estados Unidos, quienes representan el 27.2% del total de la matrícula en la Universidad de Harvard. Estos alumnos provienen de 140 países y su permanencia dependerá ahora de la posibilidad de trasladarse a otra institución con certificación vigente o enfrentar la pérdida de su estatus migratorio, informa CNN en Español.
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Además de impedir nuevas admisiones, la medida exige a Harvard entregar en 72 horas información detallada sobre la participación de sus alumnos internacionales en protestas, incluyendo grabaciones de video y audio, así como registros disciplinarios acumulados en los últimos cinco años, de acuerdo con El País.
La justificación ofrecida por Noem apunta a que la Universidad de Harvard ha promovido conductas contrarias al orden público y a la seguridad nacional, citando acusaciones de antisemitismo, coordinación con el Partido Comunista Chino y tolerancia a manifestaciones contra políticas exteriores de Estados Unidos.
La administración de Donald Trump ya había congelado previamente más de dos mil millones de dólares en fondos federales destinados a Harvard, además de cancelar otros 450 millones en subsidios. Estas acciones han sido acompañadas de amenazas de eliminar beneficios fiscales a la institución si no accede a compartir la información solicitada.
Impacto migratorio en la Universidad de Harvard

El retiro de la certificación SEVIS prohíbe a Harvard matricular estudiantes con visas F-1 o J-1. Según las directrices del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), las instituciones deben proporcionar actualizaciones periódicas sobre sus estudiantes extranjeros. El incumplimiento de estas reglas puede generar sanciones civiles o penales.
El efecto se ha reflejado en una mayor presión sobre los alumnos, quienes ya comenzaron a explorar alternativas para trasladarse a otras universidades en Estados Unidos. Algunos abogados han planteado que los estudiantes afectados podrían solicitar visas de turista para permanecer legalmente mientras se resuelve la situación en los tribunales, informa CNN en Español.
Harvard, por su parte, sostiene que la medida es ilegal y que tomará acciones legales para contrarrestarla. La institución presentó una demanda previa por otras acciones ejecutivas similares, alegando que se vulnera su libertad académica y autonomía institucional, de acuerdo con El País.
Presión política contra la Universidad de Harvard
El conflicto entre la Universidad de Harvard y el gobierno federal se ha agudizado desde abril, cuando la Casa Blanca solicitó acceso a información confidencial del alumnado extranjero. Ante la negativa, el Departamento de Seguridad Nacional intensificó sus exigencias y condicionó la permanencia de estudiantes internacionales a la entrega de evidencia que los relacione con actos considerados por el gobierno como ilegales.
Organizaciones como la Fundación para los Derechos Individuales y la Expresión (FIRE) han advertido que estas medidas representan una amenaza directa a los principios fundamentales de expresión y asociación, especialmente si se exige a las universidades participar en mecanismos de vigilancia interna, menciona El País.
La respuesta institucional incluyó un comunicado donde se afirma que la Universidad de Harvard mantendrá su compromiso de recibir a académicos y estudiantes del extranjero. Esta declaración ha sido respaldada por estudiantes y profesores que consideran que la diversidad internacional fortalece la misión educativa de la institución.
Investigación y finanzas en riesgo para la Universidad de Harvard
Diversos docentes de Harvard han señalado que la salida de estudiantes extranjeros podría debilitar el trabajo en laboratorios y centros de investigación. En las últimas semanas, algunas facultades ya comenzaron a cerrar contratos debido a la incertidumbre financiera derivada de los recortes, informal.
Pese a contar con una dotación de más de 53 mil millones de dólares, gran parte de esos fondos están legalmente restringidos y no pueden usarse libremente para cubrir gastos operativos. Esto complica la sostenibilidad de programas que dependían de becas federales y matrículas internacionales, informa CNN en Español.
Estudiantes como Leo Gerden, originario de Suecia, expresaron su preocupación por el futuro de la Universidad de Harvard sin su población extranjera. Según dijo, las decisiones recientes convierten a los alumnos internacionales en instrumentos de negociación política, menciona Excélsior.

