Hace medio siglo, el estreno de la película Tiburón (Jaws) de Steven Spielberg modificó los patrones de consumo cinematográfico y marcó el inicio del modelo de blockbuster en Hollywood. La cinta, basada en la novela de Peter Benchley, fue lanzada el 20 de junio de 1975 en 409 salas de Estados Unidos y recaudó 7.9 millones de dólares en su primer fin de semana, estableciendo un récord para la época, de acuerdo con La Jornada.
El filme presentó la historia de un enorme tiburón blanco que ataca a los bañistas de la ficticia isla de Amity, obligando a un jefe de policía, un biólogo marino y un cazador de tiburones a unirse para detenerlo.
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Tiburón toma inspiración en ataques reales ocurridos en 1916
A pesar de las múltiples complicaciones técnicas durante el rodaje, como las constantes fallas del tiburón mecánico apodado “Bruce”, Spielberg aprovechó estas limitaciones para crear suspenso a través de la omisión visual del animal, lo que intensificó el miedo en los espectadores, de acuerdo con Noroeste en su edición del 20 de junio.

El rodaje se realizó en Martha’s Vineyard, Massachusetts, y los contratiempos técnicos obligaron al director a recurrir a soluciones creativas. La banda sonora de John Williams, construida sobre dos notas básicas (mi y fa), contribuyó de forma decisiva a la atmósfera de tensión. La música se convirtió en un símbolo del peligro inminente, y fue galardonada con el Óscar a Mejor Banda Sonora Original en 1976. Además, la película obtuvo las estatuillas a Mejor Montaje y Mejor Sonido ese mismo año.
Tiburón se convirtió rápidamente en un fenómeno de taquilla, con más de 470 millones de dólares recaudados a nivel mundial. Este éxito no solo rompió esquemas comerciales, sino que instauró un nuevo modelo de distribución basado en estrenos masivos acompañados de campañas publicitarias intensas. La fórmula sería replicada por futuras producciones veraniegas, convirtiendo al verano en la temporada más rentable para la industria del cine, como detalló La Jornada.
Además del aspecto económico, Tiburón tuvo un impacto cultural y simbólico. La historia fue interpretada como una parábola sobre el miedo colectivo, la manipulación política local y el conflicto entre intereses económicos y la seguridad pública. La representación del tiburón como una amenaza invisible que aparece de forma sorpresiva dejó una marca duradera en la narrativa cinematográfica contemporánea, de acuerdo con el análisis de Noroeste.
A cinco décadas de su estreno, el legado de Tiburón se mantiene vigente. La Biblioteca del Congreso de Estados Unidos la integró a su registro nacional de filmes por su relevancia histórica y cultural. El American Film Institute la incluyó entre las 50 mejores películas de todos los tiempos. Estas distinciones reflejan su influencia más allá del género de terror o aventura.

La película también consolidó la carrera de Steven Spielberg, quien hasta ese momento solo había dirigido un largometraje. Después de Tiburón, vendrían títulos como Encuentros cercanos del tercer tipo, Indiana Jones y E.T., en los que el cineasta seguiría explorando el suspenso narrativo, el montaje dinámico y el control del ritmo visual, elementos presentes en su obra de 1975.
El impacto del gran tiburón blanco en la cultura popular, sin embargo, se remonta a décadas antes del estreno de la cinta. Entre el 1 y el 12 de julio de 1916, un tiburón joven atacó a cinco personas en la costa este de Estados Unidos, causando cuatro muertes. El episodio provocó pánico durante la temporada vacacional, y generó un debate público sobre la amenaza de los tiburones en zonas turísticas.
La falta de conocimiento científico sobre la especie y la reacción tardía de las autoridades locales contribuyeron a la alarma. Finalmente, el animal fue identificado como carcharodon carcharias, el gran tiburón blanco, y abatido por un residente de la zona.
Ese caso inspiró a Peter Benchley para escribir la novela que más tarde daría origen a la película de Spielberg. Aunque la ciencia marina ha avanzado desde entonces, el impacto simbólico del gran tiburón blanco se consolidó con la llegada de Tiburón a las pantallas, influenciando tanto al público como a la industria.

