En 2018, el director y guionista Álvaro Brechner realizó la película La noche de 12 años, en la que contó los 12 años de aislamiento y cautiverio que tuvieron José Pepe Mujica, Eleuterio Fernández Huidobro y Mauricio Rosencof, entre 1973 y 1985.
Esta película viene a propósito del fallecimiento del ex presidente uruguayo, a los 89 años, tras un cáncer de esófago en etapa terminal. Fue un líder austero, con un discurso anticonsumista lleno de paz y reconciliación.
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La película está basada en el libro Memorias del calabozo de Mauricio Rosencof y Eleuterio Fernández Huidobro.
Trata sobre los años de encierro y aislamiento que sufrieron tres importantes figuras en la última dictadura de 1973-1985 en Uruguay.
Entre 2018 y 2019 obtuvo premios y nominaciones en distintos festivales de cine.
En Memorias del calabozo, relato testimonial publicado entre 1987 y 1988, Mauricio Rosencof y Eleuterio Fernández Huidobro narran la experiencia carcelaria que vivieron entre septiembre de 1973 y marzo de 1985 junto con José Mujica.
El hecho fue consecuencia de su militancia en el Movimiento de Liberación Nacional – Tupamaros y es conocida la particularidad de su situación: nueve de los principales integrantes de la conducción de la organización fueron tomados por la justicia militar en calidad de rehenes, esto es, a riesgo de ser ajusticiados ante cualquier acción subversiva que atentara contra el orden militar, según la investigadora María Celeste Cabral de la Universidad Nacional de La Plata.
Son separados del Penal de Libertad donde se encontraba la mayoría de los militantes de la organización guerrillera y de otras agrupaciones y partidos igualmente proscriptos, y trasladados en tres grupos de tres, durante once años por los calabozos de los diferentes cuarteles militares del país, permaneciendo cada uno en absoluto aislamiento e incomunicación, y sometidos al tratamiento consabido hacia los presos políticos en las dictaduras militares del cono sur.
La vida de Pepe Mujica como guerrillero

En su juventud, José Pepe Mujica encaró sus ambiciones políticas inicialmente con el Partido Nacional uruguayo y luego con la revolución armada como guerrillero, una etapa en la que fue detenido y torturado.
En la década de 1960, José Pepe Mujica cofundó el Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros, una guerrilla urbana de izquierda influenciada por la revolución cubana y el marxismo.
En 1969, tuvo que pasar a la clandestinidad. Ese año formó parte de uno de los operativos de alto perfil de los tupamaros, bautizado como la “toma de (la ciudad de) Pando”.
Al año siguiente, un policía lo identificó en un bar de Montevideo. Intentó escapar, pero fue acribillado a quemarropa: recibió seis balazos y sobrevivió de milagro.
Fue encarcelado, pero en 1971 protagonizó una fuga considerada cinematográfica: la mayor en la historia de Uruguay. Ciento diez presos escaparon en una noche del Penal de Punta Carretas a través de un túnel subterráneo que conectaba con una casa lindera, ubicada en lo que hoy es uno de los barrios más acomodados del país.
En 1972 fue recapturado y ya no volvió a escapar. Al año siguiente se instauró una dictadura en Uruguay.
Pepe Mujica permaneció en prisión hasta 1985. Fueron más de 14 años de reclusión, durante los cuales fue torturado y pasó la mayor parte del tiempo en confinamiento absoluto y soledad. La dictadura lo consideraba un rehén, dispuesto a ser ejecutado en caso de cualquier acción de los tupamaros.
Con el retorno de la democracia en Uruguay, Mujica fue liberado. Poco después abrazó el sistema democrático con la misma pasión con la que antes había encarado la lucha en el ámbito guerrillero.
Fue elegido diputado, luego senador y más tarde ministro. Iba a trabajar en moto junto a su pareja, Lucía Topolansky. Cuando pudo cambiarla, compró un Volkswagen escarabajo celeste que conservó hasta el final de sus días, pese a haber recibido ofertas millonarias por el vehículo.
En su auto recorrió el país. En 2009 ganó las elecciones presidenciales y se volvió un símbolo de la política latinoamericana, con lecciones, polémicas y frases como aforismos que hoy el mundo recuerda.

