La celebración de fin de año de la empresa Movibus, en la posada del transporte Ko’ox en Campeche, se transformó en un escándalo viral el 22 de diciembre de 2025. Lo que comenzó como un espectáculo de comedia para choferes terminó a golpes, desatando una fuerte polémica sobre los límites del humor en eventos públicos.
El detonante del escándalo: comentarios contra la esposa del artista
El altercado, que circuló ampliamente en redes sociales mediante videos, se desató durante la presentación del comediante conocido como “Pichurris”. El payaso, contratado por la empresa Movibus, invitó a uno de los trabajadores a participar en una dinámica cómica (Fuente 2).
De acuerdo con versiones recabadas en el lugar y videos difundidos, el pleito se originó cuando el chofer, a quien se le pasó el micrófono (Fuente 2), realizó comentarios ofensivos dirigidos a la esposa del payaso (Fuente 1 y 2). El hecho desató el escándalo en la posada del Ko’ox.
La situación escaló rápidamente, llevando a “Pichurris” a cambiar el micrófono por un golpe lanzado en la cara del trabajador (Fuente 2), lo que desató una trifulca y culminó con ambos sujetos en el suelo. Otros asistentes se vieron obligados a intervenir para separarlos, dando por terminado el espectáculo de la posada del transporte Ko’ox.
La defensa de Pichurris: “Con mi esposa no”
Alrededor de las 11 de la noche, horas después del incidente, el payaso “Pichurris” utilizó sus redes sociales para realizar una transmisión en vivo, fijar su postura y ofrecer detalles de lo sucedido a la opinión pública.
El comediante detalló que había sido contratado por la empresa Movibus para varios eventos y que esta era la tercera ocasión en la que coincidía con el chofer involucrado en la riña. En su aclaración, el payaso señaló varios puntos clave:
- Ebriedad del agresor: El conductor presuntamente se encontraba en estado de ebriedad desde su llegada a la posada y comenzó a lanzarle insultos.
- Límite personal: Afirmó que está acostumbrado a recibir ofensas como parte de su trabajo, ya que su espectáculo está dirigido a público adulto. Sin embargo, sostuvo que la situación cambió cuando el sujeto hizo comentarios hacia su esposa, quien no tiene relación alguna con el evento ni con su labor profesional.
- Justificación de la violencia: “Conmigo pueden decir lo que sea, es parte del show, pero con mi esposa no”, expresó, admitiendo que reaccionó de manera violenta al considerar que se había cruzado un límite.
Negación sobre consumo de alcohol
Ante las reacciones en redes sociales que señalaban la falta de profesionalismo o un posible estado de alcoholismo por parte del comediante (Fuente 2), “Pichurris” negó rotundamente haber consumido alcohol durante el evento. Explicó que no ha ingerido bebidas alcohólicas debido a un cuadro de gastritis que presentó desde el 12 de diciembre.
El debate en redes y la postura empresarial
El episodio generó una fuerte polémica en redes sociales, donde el video del pleito se viralizó. Las opiniones de los usuarios se dividieron:
- Quienes respaldaron la reacción del comediante por haber defendido a su familia.
- Quienes cuestionaron su conducta, argumentando que, como figura pública y animador, debió mantener el control ante cualquier provocación.
Hasta el momento, ni la empresa organizadora del evento (Movibus/Ko’ox) ni autoridades locales han emitido una postura oficial (Fuente 1). Tampoco se ha informado si el incidente derivará en alguna denuncia formal. Mientras tanto, el hecho ha abierto el debate público sobre la responsabilidad en eventos de comedia para adultos, el respeto y los límites del humor.
Este incidente en la posada del Ko’ox, capturado y difundido, pone en la mesa la eterna tensión entre la libertad de expresión cómica y la respuesta visceral ante una agresión personal. ¿Hasta qué punto la figura pública debe sacrificar la defensa de su esfera privada en aras de un supuesto profesionalismo, incluso ante la falta de respeto de un invitado?