Como cada año, el primer viernes de junio se conmemora el Día de la dona. En México, diversas cadenas y comercios aprovechan la fecha para ofrecer promociones a sus clientes, incluyendo productos gratuitos o descuentos en sus sucursales.
Aunque se identifica como un alimento típico de Estados Unidos, la dona tiene su origen en Europa. En los Países Bajos se preparaban las olykoeks, bolas de masa frita sin orificio, servidas en ocasiones especiales. Fue con la migración neerlandesa a América del Norte que este pan dulce comenzó a difundirse. Según Excélsior, este origen europeo fue clave en la transformación del postre con la llegada de los inmigrantes a Nueva York.
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La evolución en su preparación surgió al enfrentarse a un problema práctico: el centro quedaba crudo mientras la parte externa se doraba. Para resolverlo, se perforó el centro, permitiendo una cocción más uniforme. Desde entonces, el orificio se volvió parte esencial de su forma y funcionamiento.
Actualmente existen múltiples variedades de donas. Desde versiones glaseadas hasta combinaciones con ingredientes como tocino o cereales, este pan ha encontrado formas de mantenerse vigente. En este contexto, el Día de la dona permite a las marcas generar presencia y atraer clientes mediante promociones especiales.

Este 6 de junio, diversas tiendas se suman con iniciativas propias. Krispy Kreme, por ejemplo, regalará una dona glaseada clásica por persona, sin requerir ninguna compra. Solo se debe acudir a una sucursal participante con anticipación, ya que el cupo está limitado a 100 mil piezas distribuidas a nivel nacional. Adicionalmente, todas las donas tendrán un precio uniforme de 21 pesos ese día.
Starbucks también se une con una promoción. En la compra de una bebida grande o venti (excepto café del día y té de hoja suelta), se ofrecerá una dona old fashion de chocolate sin costo. Esta promoción aplica solo en tiendas físicas y por drive thru, con un límite de 72 donas por sucursal.
Austin Donut Company, en la colonia Narvarte, entregará media docena de centros de dona por cada bebida comprada. En tanto, El Globo venderá todas sus donas a un precio de 19 pesos en sus sucursales y islas. Randy’s Donuts, con sedes en Roma Norte y Plaza Satélite, sorteará una docena de donas glaseadas entre sus seguidores de redes sociales
En Monterrey, Dunkin ofrecerá cuponeras para recibir dona y café gratis todo el año, pero solo los primeros 100 asistentes a su sucursal Garza Sada podrán obtenerlas, todo esto por el Día de la dona.
Tecnología y guerra detrás del Día de la dona
La forma con orificio fue adoptada por Hanson Gregory, un marinero que perforó una bola de masa en 1847 con una tapa de lata. Esto facilitó su cocción y redujo los problemas digestivos que provocaba la masa cruda del centro. Años más tarde, en 1920, Adolph Levitt creó la primera máquina automática para fabricar donas en serie, lo que marcó el inicio de su producción industrial en Nueva York. El Economista explica que la automatización impulsó el consumo y la expansión del producto a nivel mundial.
El Día de la dona no fue una estrategia publicitaria. En 1938, el Ejército de Salvación en Chicago lo instituyó para reconocer a las voluntarias que ofrecían este pan dulce a soldados estadounidenses durante la Primera Guerra Mundial. Estas mujeres, conocidas como las Doughnut Lassies, usaban ingredientes básicos para elaborar donas que sirvieran como alimento y consuelo para los combatientes.
Legado histórico del Día de la dona
El antecedente más antiguo de este pan en América aparece en un texto de 1809, donde se describe cómo las familias holandesas de Nueva Amsterdam ofrecían bolas de masa fritas en grasa de cerdo. La receta evolucionó con el tiempo, especialmente gracias a Elizabeth Gregory y su hijo Hanson Gregory, quienes introdujeron técnicas para mejorar su cocción. Infobae señala que fue él quien introdujo el agujero central tras experimentar varias formas fallidas de preparación.
Durante la guerra, las voluntarias del Ejército de Salvación en Francia utilizaron latas de café para cortar la masa y elaboraban donas con los pocos ingredientes disponibles. Estas acciones se convirtieron en símbolo del apoyo a los soldados y originaron una tradición que continúa en el Día de la dona.
En 1934, la Feria Mundial de Chicago presentó la primera máquina automatizada para hacer donas. Poco después, el término donut comenzó a utilizarse de forma comercial para facilitar su pronunciación internacional. En 1938, el Ejército de Salvación organizó la primera colecta relacionada con el Día de la dona, y desde entonces ha servido como fecha para recaudar fondos y mantener viva la memoria de quienes participaron en su origen.

