CDMX.- José Gregorio “N”, conocido como El Lastra, fue detenido en la Ciudad de México por su presunta responsabilidad en el reclutamiento y adiestramiento de personas para el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). La captura se llevó a cabo en la alcaldía Cuajimalpa, donde también fue detenida una mujer identificada como Abril “N”, señalada por reclutar mujeres para la misma organización criminal.
El Lastra es considerado la mano derecha de Gonzalo Mendoza Gaytán, alias El Sapo, líder regional del CJNG y presunto responsable del rancho Izaguirre en Teuchitlán, Jalisco, donde recientemente se descubrieron restos humanos y objetos personales, lo que sugiere la existencia de un centro de adiestramiento y posible exterminio.
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Además, se ha informado que José Gregorio “N” tenía una ficha de búsqueda activa como persona desaparecida desde agosto de 2020 en Chiapas, lo que añade una dimensión adicional a su perfil delictivo.
Las autoridades continúan investigando la posible conexión de El Lastra con el caso Teuchitlán y su participación en otras actividades delictivas relacionadas con el CJNG.
Formas de reclutamiento del CJNG
El CJNG ha implementado diversas estrategias para reclutar principalmente a jóvenes en México. Una de las tácticas más comunes es la publicación de ofertas de empleo falsas en redes sociales, donde se anuncian vacantes para puestos como guardias de seguridad, escoltas o encuestadores.
Los interesados son citados en terminales de autobuses, como la de Zapopan, Jalisco, y trasladados a supuestos centros de capacitación que, en realidad, son instalaciones del cártel.
Durante el proceso de reclutamiento, el CJNG ofrece pagos semanales que oscilan entre cuatro mil 500 y cinco mil 500 pesos durante el periodo de adiestramiento, con la promesa de aumentar la remuneración a ocho mil 500 pesos semanales una vez concluido el entrenamiento.
Además, se menciona que los gastos de traslado a los campos de adiestramiento son cubiertos por la organización, lo que facilita la incorporación de jóvenes de distintas regiones del país.

Otra modalidad de reclutamiento involucra el uso de grupos privados en aplicaciones de mensajería como WhatsApp. A través de estos canales, el cártel invita a personas interesadas en trabajar para ellos, proporcionando información sobre el proceso de adiestramiento y las condiciones laborales. En estos mensajes se especifica la duración del entrenamiento, la paga semanal y las expectativas de desempeño, creando una estructura que atrae a jóvenes en busca de oportunidades económicas.
Estas estrategias de reclutamiento del CJNG han generado preocupación debido al incremento en la desaparición de jóvenes que, atraídos por estas ofertas engañosas, terminan involucrados en actividades delictivas.
Organizaciones y colectivos han denunciado este modus operandi, alertando sobre los riesgos que enfrentan los jóvenes al buscar empleo en plataformas digitales sin verificar la autenticidad de las ofertas.
Además, se ha documentado que, en algunos casos, los jóvenes son llevados a campos de adiestramiento bajo amenazas y coacción, obligándolos a integrarse a las filas del cártel. Estas prácticas han sido denunciadas por colectivos y organizaciones que buscan visibilizar el reclutamiento forzado y la desaparición de personas en diversas regiones del país.
La combinación de ofertas laborales engañosas, promesas de altos ingresos y el uso de plataformas digitales ha permitido al CJNG ampliar su base de reclutas, afectando principalmente a jóvenes que buscan mejorar su situación económica sin conocer los peligros asociados a estas prácticas.

