Cancún celebra este 20 de abril medio siglo desde su fundación como un ambicioso proyecto turístico en el Caribe mexicano. Lo que comenzó en 1970 como una zona costera prácticamente deshabitada, se ha transformado en el principal destino turístico de México y uno de los más reconocidos a nivel mundial.
De paraíso virgen a potencia turística
La historia de Cancún se remonta a enero de 1970, cuando técnicos comenzaron la construcción de la ciudad turística. En septiembre de 1974, el primer hotel abrió sus puertas, y en un año, Cancún sumó más hoteles y recibió alrededor de 100 mil turistas.
También te puede interesar:Voluntarios se capacitan en Cancún para eventos religiosos en vía pública

Hoy en día, Cancún recibe alrededor de dos millones de visitantes al año y genera alrededor de una cuarta parte de los ingresos por turismo del país.
Este crecimiento ha sido impulsado por su infraestructura hotelera, que se concentra en un tramo de 27 kilómetros de playa conocido como la zona hotelera. Sin embargo, este desarrollo también ha tenido un gran impacto en el medioambiente.

Uno de los mayores problemas es la contaminación del agua debido a las aguas residuales de los hoteles, que representan alrededor del 95 por ciento de todas las aguas residuales de la zona, superando significativamente la capacidad de las plantas de tratamiento locales.
La lucha por la selva y el mar

El crecimiento urbano ha llevado consigo problemas ambientales significativos, como la contaminación del agua debido al tratamiento inadecuado de aguas residuales, la acumulación de basura y la erosión de playas. Además, proyectos como el Tren Maya han generado debates sobre su impacto ambiental y social en la región, subrayando la necesidad de un desarrollo turístico sostenible.
Uno de los casos más emblemáticos fue la devastación del manglar Tajamar en 2016, donde maquinaria pesada arrasó con 57 hectáreas de vegetación, sepultando fauna protegida y causando un grave daño ecológico. Este acto, promovido por el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), generó protestas de organizaciones ecologistas y la suspensión temporal de las obras.

A pesar de estos desafíos, la comunidad ha mostrado esfuerzos significativos en la conservación ambiental. Por ejemplo, cuando Puerto Morelos aún era parte del municipio de Benito Juárez, el Parque Nacional Arrecife de Puerto Morelos fue establecido gracias al esfuerzo comunitario para proteger el arrecife de coral frente al poblado, asegurando su uso sustentable y equilibrando la protección de los recursos con el desarrollo turístico.
¿Qué han hecho bien y qué mal las autoridades?

Las autoridades municipales han tenido aciertos en la promoción turística y en la creación de infraestructura que ha posicionado a Cancún como un destino de clase mundial. Sin embargo, han enfrentado críticas por la falta de planificación urbana y la insuficiente atención a los problemas ambientales derivados del crecimiento acelerado.
La expansión urbana ha llevado consigo problemas ambientales significativos, como la contaminación del agua debido al tratamiento inadecuado de aguas residuales, la acumulación de basura y la erosión de playas.
Además, la falta de apoyo a iniciativas culturales y sociales, como el teatro independiente La Carpita, que enfrenta una pausa indefinida por falta de financiamiento y apoyo gubernamental, refleja una necesidad de diversificar la atención más allá del turismo.
Un futuro en equilibrio para Cancún

A medida que Cancún continúa atrayendo a millones de turistas cada año, es crucial encontrar un equilibrio entre el desarrollo económico y la conservación ambiental. Las autoridades y la comunidad local deben trabajar en conjunto para mitigar los efectos negativos del crecimiento urbano y garantizar la protección a largo plazo de este valioso ecosistema costero.
El caso de Cancún es un ejemplo de cómo una visión estratégica y una inversión adecuada pueden transformar un área marginal en un ícono global del turismo, aunque con desafíos significativos que deben ser abordados para asegurar su sostenibilidad futura.
En este aniversario, Cancún tiene la oportunidad de reflexionar sobre su trayectoria y de trazar un camino hacia un desarrollo más sostenible y equitativo, que beneficie tanto a sus habitantes como al entorno natural que lo ha hecho famoso.

