El buque Cuauhtémoc, embarcación de instrucción de la Secretaría de Marina, colisionó con el puente de Brooklyn la noche del 17 de mayo pasado durante una maniobra de zarpe desde el muelle 17 en Manhattan, incidente que fue clasificado como “siniestro marítimo grave” por la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos.
En un informe preliminar publicado este lunes, la NTSB detalló que el percance ocurrió a las 20:24:42 horas, tiempo local, mientras el buque Cuauhtémoc era maniobrado con apoyo de dos prácticos y un remolcador. A bordo se encontraban 277 personas, entre tripulantes y cadetes. Como resultado del choque, murieron dos cadetes: América Yamileth Sánchez, de 20 años, y Adal Jair Maldonado, de 23; además, 19 personas más resultaron heridas, de acuerdo con La Jornada en la edición del 1 de julio.
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Siniestro del buque Cuauhtémoc deja 19 lesionados
El informe señala que durante la maniobra, el buque aumentó su velocidad de popa, pasando de 3.3 nudos a 5.1 nudos antes del impacto con el puente. Al momento del choque, la nave se desplazaba a una velocidad estimada de 5.9 nudos. A pesar del siniestro, las autoridades descartaron afectaciones estructurales tanto en la embarcación como en el puente de Brooklyn, que es uno de los principales íconos turísticos de Nueva York.
Sin embargo, sí se reportaron daños materiales considerables en ambas estructuras, incluyendo deformaciones en los mástiles y el sistema de timón del velero, según información de Excélsior publicada el 1 de julio.

La colisión causó que la parte superior de los tres mástiles (mesana, principal y trinquete) se doblara o rompiera. El timón quedó desalineado, posicionado perpendicularmente hacia babor. Además, el velero impactó contra un dique en la parte oriental del río East, después de pasar por debajo del puente navegando en reversa.
La Secretaría de Marina (Semar) confirmó que el informe preliminar de la NTSB es de carácter público, aunque está sujeto a modificaciones conforme avance la investigación. En este momento, no se ha asignado responsabilidad individual o institucional, y se mantiene un enfoque técnico y colaborativo.
La Marina subrayó que durante toda la maniobra el control del buque Cuauhtémoc estuvo en manos del piloto de puerto, conforme a los protocolos internacionales de navegación, según La Jornada en la edición del 1 de julio.
La embarcación había zarpado de Cozumel el 3 de mayo, como parte de un viaje de entrenamiento de 254 días con 22 escalas en 15 países. Arribó al puerto de Manhattan el 13 de mayo, donde permaneció atracado durante cuatro días.
La siguiente escala en su itinerario era Reikiavik, capital de Islandia, con una parada de abastecimiento programada en Brooklyn. La colisión interrumpió temporalmente este trayecto. Tras el incidente, el buque Cuauhtémoc fue remolcado a un astillero local para su evaluación y reparación de acuerdo con el Excélsior en la edición del 1 de julio.
De acuerdo con la NTSB, se están evaluando varios aspectos técnicos del caso:
- Estado de los sistemas de propulsión y gobierno.
- Cumplimiento de procedimientos operativos durante la maniobra de salida, así como la formación y experiencia de la tripulación.
Los resultados de los exámenes de alcohol y drogas aplicados al capitán y a los dos prácticos que participaron en la operación resultaron negativos, según el Excélsior en la edición del 1 de julio.
Para respaldar el proceso de investigación, la Semar informó que se han conformado dos equipos especializados: uno compuesto por ingenieros navales y otro por asesores jurídicos. Estos grupos están a cargo del seguimiento técnico del caso y del mantenimiento mayor del buque Cuauhtémoc. La dependencia reiteró su disposición de colaborar con las autoridades estadounidenses durante el desarrollo de la investigación, de acuerdo con Aristegui Noticias en la edición del 1 de julio.
La NTSB recalcó que el documento emitido este lunes constituye una versión preliminar y está sujeta a cambios conforme se integren nuevos hallazgos. Aunque el siniestro ha sido clasificado como grave conforme a la legislación estadounidense, las causas concretas del incidente aún no han sido determinadas.
Por ahora, el buque Cuauhtémoc permanece fuera de operaciones, mientras continúa el análisis técnico y legal en torno a uno de los episodios más delicados de su historia reciente.

