CANCÚN, QR.- El uso de impermeabilizantes es esencial para prevenir filtraciones y daños estructurales en las edificaciones. Las filtraciones de agua pueden causar daños considerables, como la aparición de moho, debilitamiento de la estructura y daños estéticos.
Además, un adecuado impermeabilizante ayuda a mantener un ambiente interior saludable, evitando problemas de humedad y mejorando la eficiencia energética de la construcción.
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Elegir el tipo correcto de impermeabilizante según las características del proyecto garantiza una protección duradera y efectiva.
Tipos de impermeabilizantes
En el mercado existen varios tipos de impermeabilizantes, cada uno con usos específicos según las necesidades y características de las superficies a tratar. A continuación, se describen algunos de los más comunes y los casos en los que se pueden aplicar:
Acrílicos: Son los más utilizados en techos de concreto y superficies inclinadas. Ofrecen elasticidad y resistencia a los rayos UV. Su aplicación es sencilla y no requiere calor.
Asfálticos: Ideales para techos planos y estructuras enterradas como cimientos. Están disponibles en presentaciones líquidas, en rollos y en emulsiones. Pueden requerir calor para su aplicación.
Poliuretano: Conocidos por su alta resistencia y durabilidad, son perfectos para áreas con tráfico peatonal o vehicular. Se aplican en capas delgadas, formando una membrana continua y sin juntas.
Cementosos: Utilizados principalmente en sótanos y cimientos, se mezclan con cemento y agua, formando una barrera resistente a la humedad. Son ideales para superficies de concreto y ladrillo.
Membranas líquidas: Versátiles y fáciles de aplicar, se adhieren a diversas superficies. Al secar, forman una capa impermeable y continua, ideales para detalles complicados y superficies irregulares.
Membranas prefabricadas: Disponibles en rollos, están hechas de diversos materiales como PVC, TPO o EPDM. Se aplican mediante adhesivos especiales o calor, proporcionando una barrera efectiva contra la humedad.
Diferencia entre impermeabilizante rojo y blanco
Los impermeabilizantes rojos y blancos, aunque ambos protegen contra la humedad, difieren en sus propiedades y usos:
Impermeabilizante rojo: Generalmente acrílico o asfáltico, contiene pigmentos rojos que reflejan moderadamente la luz solar, reduciendo el calor absorbido por la superficie. Se usa en techos de casas y edificios en zonas donde la acumulación de calor no es un problema principal o se busca un acabado estético específico.
Impermeabilizante blanco: Compuesto por materiales acrílicos o elastoméricos, el color blanco refleja una mayor cantidad de luz solar, reduciendo significativamente la acumulación de calor. Ideal para climas cálidos, mejora la eficiencia energética y reduce los costos de enfriamiento.
Ambos tipos de impermeabilizantes ofrecen protección adecuada, aunque el blanco mantiene sus propiedades reflectantes por más tiempo y puede requerir limpieza para conservar su efectividad. La elección depende de las necesidades específicas de reflectancia solar, ahorro energético y preferencias estéticas.