CANCÚN, QR.- El término “huracán” proviene del maya quiché de Guatemala, específicamente de la palabra “Hurakán“, que hace referencia a un dios del viento, tormentas y fuego en la mitología maya quiché. Hurakán es uno de los dioses creadores en el Popol Vuh, el libro sagrado de los mayas quiché, quien sopló su aliento sobre las aguas para provocar la creación del mundo.

Sin embargo, algunas fuentes también señalan que la palabra fue adoptada y difundida por los taínos en el Caribe, quizá por el intercambio que hubo entre estas culturas; lo que puede generar confusión sobre su origen. Hasta el momento no se ha determinado con certeza su procedencia, aunque NOAA, que es la autoridad máxima en estos fenómenos meteorológicos, se lo adjudica al maya quiché.

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A los huracanes les dan nombre a partir de listas preestablecidas por la Organización Meteorológica Mundial (OMM). Estas listas, que rotan cada seis años, contienen nombres tanto masculinos como femeninos, un cambio que se implementó en 1979. Antes de esa fecha, los huracanes solo llevaban nombres femeninos, lo que generaba críticas por la falta de equidad en la nomenclatura. Actualmente, la alternancia de nombres busca ser neutral y funcional para que tanto las autoridades como la población puedan identificar y seguir la trayectoria de estos fenómenos naturales con facilidad.

¿Por qué antes solo tenían nombres de mujer?

Hasta 1979, los huracanes llevaban exclusivamente nombres femeninos, una práctica que tiene sus raíces en los primeros intentos de nombrar tormentas. Esta costumbre comenzó durante la Segunda Guerra Mundial cuando los meteorólogos estadounidenses, siguiendo una tradición naval, utilizaban nombres de mujeres para referirse a las tormentas. Sin embargo, con el tiempo, esta práctica se reconsideró, y desde entonces los nombres de hombres y mujeres se alternan en las listas de huracanes, reflejando un enfoque más equitativo y neutral.

La ciencia detrás del huracán

Huracán
Foto: El Financiero

Los huracanes no tienen un “creador”, sino que son fenómenos meteorológicos que se forman bajo ciertas condiciones atmosféricas. Para que un huracán se forme, el aire caliente y húmedo sobre los océanos tropicales asciende y se enfría al ganar altitud.

Este proceso provoca la condensación del vapor de agua y libera grandes cantidades de energía, lo que genera vientos que giran en espiral alrededor de un centro de baja presión.

Aunque estos fenómenos pueden parecer caóticos, responden a las leyes físicas que rigen la atmósfera y, al ser monitoreados, su comportamiento puede ser predecido para reducir los daños.Conoce el origen de la palabra huracán, cómo se nombran y por qué antes solo llevaban nombres femeninos.

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