CANCÚN, QR.- Si has viajado en taxi los conoces, pues son los dispositivos que calculan la tarifa de viaje en función de la distancia recorrida y el tiempo transcurrido: el taxímetro.
El taxímetro se encuentra generalmente en el tablero del taxi y muestra gradualmente la tarifa acumulada a medida que el vehículo se mueve.
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Consta de un contador mecánico o electrónico que registra la distancia recorrida en kilómetros o millas, y también tiene en cuenta el tiempo transcurrido, generalmente en minutos. El taxista activa el taxímetro al comienzo del viaje y lo detiene al finalizar.
La tarifa que se muestra en el taxímetro se basa en una combinación de la distancia y el tiempo. Por lo general, hay una tarifa básica que se cobra al inicio del viaje, y luego se agrega una tarifa adicional por cada unidad de distancia recorrida o tiempo transcurrido. Suelen estar reguladas por las autoridades locales y pueden variar según la ubicación.
Su asegura que los pasajeros paguen una tarifa justa y transparente, evitando que tengas que negociar directamente con el chofer. Además, permite a los taxistas llevar un registro preciso de sus ingresos y facilita el cálculo de impuestos y otros aspectos administrativos relacionados con su trabajo.
Lo positivo y lo negativo de los taxímetros
Lo positivos de los taxímetros:
- Transparencia en la tarifa: Ofrecen una forma objetiva y transparente de calcular la tarifa del viaje. Los pasajeros pueden ver claramente el monto acumulado en el taxímetro y así tener una idea precisa de cuánto están pagando por el servicio.
- Evita la negociación: Al utilizar el taxímetro, se evita la necesidad de negociar el precio del viaje con el taxista. Esto puede eliminar la posibilidad de conflictos o malentendidos sobre el costo del servicio.
- Registro de ingresos: Los taxímetros proporcionan un registro preciso de los ingresos de los taxistas. Esto puede ser útil para el cálculo de impuestos, llevar un control financiero y facilitar trámites administrativos relacionados con su trabajo.
Lo negativo:
- Tarifas estándar: El uso del taxímetro implica el establecimiento de tarifas estándar que pueden no adaptarse a situaciones específicas. En algunos casos, esto puede resultar en precios altos para viajes cortos, o en momentos de tráfico intenso, lo que puede generar insatisfacción entre los pasajeros.
- Fallas técnicas: Los taxímetros, al ser dispositivos mecánicos o electrónicos, pueden presentar fallas técnicas. Esto puede resultar en cálculos inexactos de la tarifa o incluso en la incapacidad de usar el taxímetro. En tales casos, se requeriría una solución alternativa o una reparación, lo que podría generar inconvenientes tanto para el taxista como para el pasajero.
- Falta de flexibilidad en la tarifa: El taxímetro se basa en una estructura tarifaria predeterminada y no permite una negociación individualizada en función de las circunstancias del viaje. En algunos casos, podría ser deseable llegar a un acuerdo diferente con el taxista, como un precio fijo para un viaje regular o una tarifa especial para un grupo grande.
En general, los taxímetros son herramientas útiles que brindan transparencia en el cálculo de tarifas y facilitan la gestión financiera de los taxistas. Sin embargo, también pueden tener limitaciones en términos de adaptabilidad y posibles fallas técnicas.
Reforma a la Ley
La iniciativa de reforma de Ley de Movilidad presentada ante el Congreso del Estado otorga un plazo de dos años para el establecimiento de taxímetros y contempla la entrega de subsidios para renovar unidades e instalación de los dispositivos tecnológicos, aunque no incluye una propuesta un porcentaje de cobro de impuesto para plataformas digitales de transporte.
La iniciativa promovida por la gobernadora Mara Lezama fue entregada por la secretaria de Gobierno Cristina Torres Gómez, quien estuvo acompañada por el director del Instituto de Movilidad (Imoveqroo), Rodrigo Alcázar Urrutia.
De acuerdo con la encargada de la política interna fue una iniciativa lograda a través de un consenso de todas las partes involucradas, en la que se ponderó a los usuarios del servicio de transporte.
Para cumplir con este objetivo en la misma iniciativa se plantea un periodo de dos años para su instalación al 100 por ciento.
Como punto importante de esta iniciativa se crea un Fondo de Movilidad, que permitirá paulatinamente, mediante subsidios, renovar las unidades e implementar sistemas de geolocalización, cámaras y botones de pánico, necesarios para ofertar el nuevo servicio.
El fondo será presidido por la Gobernadora y estará integrado también por instancias relacionadas con la movilidad, como el propio Imoveqroo, pero también contempla a los representantes de las plataformas tecnológicas y sindicatos.
Una parte del fondo será para subsidios dijo y otra parte para el mejoramiento urbano, relacionado con la movilidad, y estará compuesto en parte con los recursos que provengan del impuesto a las plataformas digitales, sin embargo, la proyección del momento general se tendrá una vez que se tenga el número de plataformas que participen.
Aclaró que el cobro de impuesto será por plataforma (o empresa) y no por cada servicio.
Por el momento las reformas planteadas traen las reglas generales, faltan las normas secundarias. Agregó que las sanciones para las plataformas digitales que incurran en irregularidades es la pérdida del registro y del permiso.
También mencionó que los taxistas que agredan a operadores de unidades de plataformas digitales perderán sus concesiones.
El titular del Imoveqroo dejó en claro que pese a las nuevas reglas que se pretenden establecer para el servicio de transporte público urbano, no se tiene autorizado ningún incremento a las tarifas de los sindicatos de taxistas.
Así se mantendrá, hasta que no entre en vigor el nuevo esquema a través de taxímetros, pues en ese momento se definirán los parámetros para nuevas tarifas por zonas y por kilometraje, que vendrán a sustituir los costos actuales.
En la nueva forma de servicio, el algoritmo que se utilizará para definir las tarifas también contemplará la oferta y la demanda. Mientras que en el servicio privado de plataforma, al tratarse de un esquema mercantil, será el usuario quien decidirá o no pagar el costo del pasaje. (Con información de David Acosta)
