CANCÚN, QR.- Integrantes de las bases de Morena en Quintana Roo manifestaron su descontento por la reciente incorporación de Paul Carrillo de Cáceres al gabinete estatal.
Carrillo, quien ocupó la alcaldía de Cancún entre 2013 y 2016, es señalado por su participación en la represión contra maestros el 14 de octubre de 2013, durante una manifestación en el Palacio Municipal, donde policías actuaron bajo su mando y el del entonces gobernador Roberto Borge.
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Maricruz Carrillo Orozco, una de las fundadoras de Morena en la región, expresó su indignación al afirmar que la incorporación de figuras provenientes del PRI, como Carrillo, contradice los principios del partido.
Las bases de Morena exigen coherencia en los principios del partido
Junto a otros militantes, se presentó en el Parque Los Gemelos durante la Asamblea Informativa encabezada por Luisa María Alcalde, con la intención de hacerle llegar estas inconformidades.
Durante el evento, los manifestantes recordaron los hechos de 2013, cuando maestros, padres de familia y estudiantes fueron agredidos por fuerzas de seguridad.
Carrillo Orozco reiteró que este episodio sigue vivo en la memoria del magisterio local y criticó la decisión de nombrar a Carrillo como secretario de Desarrollo Económico del gobierno estatal.
La protesta también se extendió a las alianzas de Morena con militantes del Partido Verde, a quienes los manifestantes acusan de recibir más privilegios que los propios fundadores del movimiento.
Carrillo Orozco señaló que estas decisiones generan divisiones al interior del partido y pidió que la dirigencia nacional tome cartas en el asunto.
Durante su intervención en la Asamblea, Alcalde Luján hizo un llamado a la unidad dentro de Morena, advirtiendo que la falta de una verdadera oposición externa podría desencadenar conflictos internos.
El mandato de Carrillo como alcalde de Cancún estuvo marcado por varios eventos controvertidos, entre ellos la modificación del Programa de Desarrollo Urbano de 2013, que benefició proyectos inmobiliarios en la zona hotelera, y la represión de ciudadanos que intentaban detener la devastación del Malecón Tajamar en enero de 2016.