Una trascendental renuncia que antecede a otras, en este año, y la aparición del logotipo de Proceso en la alianza de medios liderada por El Universal, confirma que la línea editorial de la revista fundada por Julio Scherer García ha tomado el rumbo de la derechización.
Ayer, en redes sociales se difundió la carta renuncia fechada el 15 de septiembre, del periodista Alejandro Caballero, con una trayectoria de poco más de 21 años en ese medio, en la que afirma que se va alarmado por el rumbo que ha tomado la empresa que edita Proceso.
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Caballero considera que un acelerado desprestigio, una derechización de su línea editorial y una crisis económica de la que no se informa a los trabajadores, tiene a Proceso en la más delicada situación desde que se fundó en 1976.
Revela el periodista en su carta de renuncia que la orientación periodística e ideológica impuesta por los actuales mandos, elegidos desde 2020, al semanario, que también se refleja en la página web, ya tiene sus consecuencias:
- Una dramática caída en la venta de ejemplares
- Un derrumbe en las suscripciones
- Una caída alarmante en las visitas de la página web
La carta renuncia de Caballero confirma lo que la semana pasada aquí, en Tinta Libre, se publicó sobre la falaz alianza de medios, que él considera como uno de los desatinos de Jorge Carrasco Araizaga, el director designado en 2020 por la empresa al frente del semanario y a quien considera como un “reportero gris, conservador, apenas conocido en las fuentes castrenses y judiciales”.
Caballero señala a los medios firmantes en esa alianza, El Universal, El Sol de México y Grupo Imagen, entre otros, así como al sitio político.mx, ligado a Ricardo Salina Pliego, que lo último que hacen es respetar los derechos de sus trabajadores (los medios firmantes tienen entre sus objetivos, velar por los… ¡derechos de los periodistas!)
Influyente en Proceso
Una de las responsables de elegir a Carrasco en la dirección de Proceso, fue María Scherer Ibarra, que llegó al Consejo de Administración de Comunicación e Información, Sociedad Anónima (CISA), empresa editora del semanario, para reemplazar a Julio Scherer Ibarra, quien en 2019 se fue como consejero jurídico de la Presidencia de la República.
En el Consejo de Administración también se encuentran Rafael Rodríguez Castañeda, quien fuera director del semanario por 21 años; Salvador Corro y familiares del fallecido Vicente Leñero.
María Scherer está casada con Juan Ignacio Zavala Gómez del Campo, hermano de Margarita Esther Zavala Gómez del Campo, esposa del ex presidente Felipe Calderón Hinojosa.
Aliada con Latinus
La hija del fundador de Proceso, Julio Scherer García, en 2020 aceptó integrarse al sitio Latinus, como conductora de un programa semanal.
Latinus, que tiene como a uno de sus financiadores al ex gobernador de Tabasco, Roberto Madrazo Pintado, se ha constituido en un proyecto crítico contra el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, Morena y sus socios incómodos en el Congreso.
Ese proyecto, con Carlos Loret y Víctor Trujillo (Brozo) a la cabeza, tiene una línea editorial muy cercana al conservadurismo y que comparte María Scherer.
Desde que ella aceptó incorporarse a Latinus, en 2020, fue cuando empezaron los cambios en Proceso: En la dirección del semanario, en el sitio web y en la jefatura de información.
Con estos movimientos y la derechización de la línea editorial, sobrevino la mayoría de las salidas recientes en el semanario, como las de John Akerman, Fabrizio Mejía, el caricaturista Gonzalo Rocha, el monero Hernández y el periodista Álvaro Delgado, a las que se suma Alejandro Caballero.
El futuro del semanario, que nos mostró a los mexicanos que se podía contar con periodismo independiente y de investigación, descansará en los periodistas que aún sobreviven a los vaivenes del cambio. Sin embargo, el factor económico, del cual el presupuesto gubernamental representaba un alivio, será una condicionante, como lo está siendo para toda la industria bajo la era de la 4T.
