La reaparición del exdirigente del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en Quintana Roo, Raymundo King de la Rosa generó controversia por estar metido, como enlace estatal, en una agrupación política nacional que aspira a ser partido: Somos México (Somos MX) La Fuerza que nos Une.
Políticos de diferentes partidos, empresarios y ciudadanía en general comentaban el hecho, algunos con sorpresa, otros con extrañeza y unos más, casi se persignaban como si se tratara de un pecado mortal.
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Cierto es que Raymundo King representa esa corrupción recalcitrante del priismo, ese que siempre ha sido criticado y que hay que decir, culpable, en gran parte, de la situación económica, política y social, no solo de Quintana Roo, sino también del país, estigma que no se quitará por el resto de sus días.
Buscar cobijo en otras agrupaciones o partidos políticos es una práctica común en la actualidad, pero llama la atención que muchos quienes critican son los morenistas o al menos dicen serlo.
Compañeros de Raymundo King buscaron refugio en Morena
Basta recordar que el Movimiento Regeneración Nacional (Morena), si bien es cierto ha reclutado a cuadros valiosos provenientes de otros partidos, también abrió la puerta para muchos priistas que fueron compañeros de Raymundo King y que también gozaron de esos beneficios propios de la corrupción. A nivel nacional ocurrió una situación similar.

Ejemplo de ello, Juan Carrillo Soberanis, actual diputado federal, quien fue impulsado por el PRI a la presidencia municipal de Isla Mujeres, pero brincó al Partido Verde Ecologista de México (PVEM) y ahora declarado morenista de hueso colorado. Nunca se aclaró el presunto desfalco de 250 millones de pesos en el municipio que gobernó y además fue uno de los entonces legisladores borgistas que votaron para ampliar la concesión a la empresa Desarrollo Hidráulicos de Cancún S.A. de C.V., mejor conocida como Aguakan.
Otro caso es José Alberto Alonso Ovando, actual titular de la Secretaría de Desarrollo Territorial Urbano Sustentable (Sedetus), expriista identificado con Roberto Borge Angulo y que fue afín al Partido Acción Nacional (PAN) y al Partido de la Revolución Democrática (PRD) en el gobierno de Carlos Joaquín González, pero hoy funcionario de la Cuarta Transformación.
Hasta el expriista Carlos Joaquín terminó ayudando a las Cuarta Transformación para llegar al poder en Quintana Roo, luego de su gobierno panista-perredista.
Raymundo King, el chapulín que necesita Somos México
Es larga la lista de expriistas y no solo en niveles altos, sino también de bajo perfil, la mayoría de la estructura que pertenecía al tricolor es, en parte, la que hoy soporta las bases de Morena.
La intención de los políticos de continuar en la política a través de otros espacios no debe ser razón para asustarse, pues finalmente en las urnas es la ciudadanía la que decide con sus votos y menos en el caso de los morenistas, que aseguran tener el control de la política en Quintana Roo.
Hay que recordar que el expresidente Andrés Manuel López Obrador también fue priista, luego perredista y fue el principal impulsor de Morena como movimiento.
Tuvo como a uno de sus hombres de confianza a Manuel Bartlett Díaz, presuntamente involucrado en la caída del sistema electoral en 1994, cuando fungió como secretario de Gobernación en el sexenio de Carlos Salinas de Gortari y en el que resultó vencedor para la presidencia de la República, Ernesto Zedilllo Ponce de León y el perdedor, Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano.
Aunque ahora Morena supuestamente cerró el paso a gente indeseada de otros partidos, pero muchos ya lograron colarse y claro está, que las nuevas reglas no son retroactivas.
La forma de hacer política en el país ha cambiado, el brincar a otro partido, expresión o agrupación política ya no debe generar controversia, todos lo hacen en mayor o menor grado.
La inclusión de Raymundo King a Somos México es solo una muestra más, de que los partidos, expresiones o agrupaciones políticas, necesitan hasta de lo más repudiado hoy en día, para intentar salir adelante y lograr sus objetivos.
El problema es que las viejas y las “nuevas” prácticas generalmente terminan por afectar el bien común, que en teoría es la razón de la creación de los partidos.
Payo Obispo
La foto que subió el diputado José Luis Pech Várguez, sobre la posible inclusión del exdirigente estatal del PRD, Leobardo Rojas López, a las filas de Movimiento Ciudadano (MC) también generó polémica. Lo dicho, en la política como en el amor, todo se vale.

