Dos cosas se esperaban en la elección extraordinaria del Poder Judicial de Quintana Roo: el abstencionismo y el triunfo de las listas de candidaturas del Ejecutivo Estatal.
Desde el inicio del proceso, el Instituto Electoral de Quintana Roo (Ieqroo) reconoció que el enemigo a vencer era el abstencionismo. La justificación, en su momento, fue la complejidad de la elección.
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La realidad es que el Ieqroo no pudo apuntalar el voto y el diseño de las elecciones a todas luces favorecían al Poder Ejecutivo Estatal, sobre todo después de la impugnación de la Consejería Jurídica que modificó la forma del voto, es decir, por listas en lugar de candidatos. Lo único que hizo fue sacar la chamba.
La falta de estrategias de difusión y de promoción del voto por parte del Ieqroo, fueron fundamentales para que la ciudadanía acuda a las urnas. La evidencia más clara fueron los foros públicos, para que los candidatos a los 117 cargos del Poder Judicial expongan sus propuestas, que eso y nada fue lo mismo, además de una irrisoria participación de los contendientes.
En efecto, el proceso era complejo, pero ello no es determinante, para la participación que finalmente se logró, sobre todo por los 183 millones de pesos que costó la organización.
El resultado validado por el Ieqroo el 12 de junio pasado fue poco alentador, en promedio solo el 13.5 por ciento del millón 510 mil 29 ciudadanos integrados en la lista nominal participaron en la jornada del 01 de junio del 2025.
Para los candidatos magistrados del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) votó el 13.5694 por ciento; para magistrados del Tribunal de Disciplina Judicial (TDJ) sufragó el 13.5605 por ciento; y para jueces y juezas, lo hizo el 13.5731 por ciento.
Para el Ieqroo y para la Cuarta Transformación los resultados son aceptables considerando que es la primera vez que se eligen democráticamente a los integrantes del Poder Judicial del Estado, o lo que es lo mismo el primer experimento.
Aunque en términos de impartición de justicia, al menos en Quintana Roo no se puede experimentar, pues el rubro es algo de lo que adolecen los quintanarroenses y es el tercer engranaje en la entidad, junto con la seguridad pública y la procuración de justicia.
Menos si para elegir a los encargados de impartir justicia se tiene un abstencionismo promedio del 86.5 por ciento.
La participación ciudadana no cuajó como se esperaba ni siquiera porque el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) se metió de lleno en la contienda. Primero con una casual afiliación que olía a promoción del voto de candidatos a modo; segundo, foros informativos con el mismo objetivo; y tercero con acarreos y compra de votos, antes y durante la jornada electoral.
Los resultados tampoco son obra de la casualidad, desde la conformación de los Comités de Evaluación de los tres poderes (Ejecutivo, Legislativo y Judicial) fue evidente la imposición de candidatos, de lo cual en su momento generó polémica.
Algunos de los casos más evidentes fueron José de la Peña Ruiz de Chávez, del Partido Verde Ecologista (PVEM) y ligado a Morena, quien ahora es magistrado electo del TSJ. También el caso de la Rosalba Maribel Guevara Romero y Deyliana Avilés Demeneghi, esposa y hermana, respectivamente, del presidente del Tribunal Electoral de Quintana Roo (Teqroo), Sergio Avilés Demeneghi. La conyugue de apareció en las tres listas de aspirantes para juezas.
Lograr el voto por listas por parte del Ejecutivo Estatal, a través de la Consejería Jurídica, fue la clave para la tendencia del voto. Los candidatos del Legislativo y Judicial pasaron inmediatamente a ser relleno.
El triunfo de los candidatos del Ejecutivo fue de más de tres a uno, en comparación con los otros dos poderes. Hubo contendientes que ni siquiera hicieron campaña.
No hubo una sola queja o impugnación de los resultados por parte de los derrotados en la contienda, lo que genera más especulaciones. Se asignaron un total de 117 cargos, de los cuales 62 fueron para mujeres y 55 para hombres.
Payo Obispo
Al tratarse de un proceso concurrente, también hubo elección extraordinaria de integrantes del Poder Judicial de la Federación, la participación fue similar, en Quintana Roo votó en promedio el 14 por ciento, según el Instituto Nacional Electoral (INE).

