“Quintana Roo. Todos los derechos para todas las mujeres y personas gestantes. Hasta que la igualdad y la dignidad se haga costumbre”
Ese breve texto del ministro presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación dirigido a las mujeres de Quintana Roo, resume una ardua tarea de reuniones, de trabajo legislativo, de acuerdos, de encuentros y de desencuentros, de amenazas y de violencia digital sin precedentes para quienes de manera determinada aprobamos en lo general y en lo particular la reforma que despenaliza la interrupción legal del embarazo hasta la decimosegunda semana en el Código Penal del estado de Quintana Roo y reconforta de gran manera, al emanar de quien encabeza al Máximo Tribunal de la Nación.
Los derechos humanos son progresivos. Así lo establece la reforma constitucional de 2011. Así, lo reconoce la Suprema Corte de Justicia de la Nación en las diversas resoluciones que han declarado inconstitucionales a diversas normas estatales. Y este es un ejemplo transparente de lo que la XVII Legislatura de Quintana Roo dejó claro en la madrugada del 26 de octubre.
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Sin embargo, la tarea va más allá de reformar el Código Penal, sino que en comisiones se estudiará la reforma constitucional de nuestro estado que aún sigue reconociendo derechos desde la gestación, de la misma forma que nuestro Código Civil, en ese mismo sentido.
Todo ello, derivado de la inconstitucionalidad que les acontece y que de conformidad con el Comunicado No. 197/2022 de fecha 26 de mayo de este año, emitido por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que expresamente señala:
“Además, la Corte consideró que la pretensión de otorgar el estatus de persona al embrión o feto y, a partir de ello, adoptar medidas restrictivas del derecho a la autonomía reproductiva de las mujeres y las personas gestantes, resultaba inconstitucional.”
Tarea pendiente con la Ley de Salud
Sin embargo, la tarea más importante es la de adicionar la Ley de Salud del Estado en concordancia con la NOM 046, para ajustarla de manera paulatina a la realidad que el Estado dejó de observar hace casi dos décadas.
Esta es una deuda pendiente del Estado para reconocerle derechos a sus mujeres y personas gestantes. Es una deuda que la #CuartaTransformación habrá de sufragar en un pleno respeto a los derechos humanos.
