Como tutores responsables de nuestros animales de compañía, el deseo de hacer felices a nuestros queridos perros y gatos a menudo nos lleva a compartir nuestros alimentos con ellos.
Sin embargo, aunque puede parecer un gesto de cariño, la realidad es que nuestra comida no es una elección saludable para su dieta.
También te puede interesar: Opinión: La neuropolítica de los criminales
Es común que, con la abundancia en nuestro menú de las fiestas decembrinas, ofrezcamos a nuestras mascotas, perros y gatos, más de lo que deberían consumir.
Ellos tienen necesidades alimenticias diferentes, que no necesariamente se cubren con el bacalao, el pavo o la ensalada de manzana (y que de forma habitual no comerían). Por lo tanto, es importante conocer por qué debemos evitar este mal hábito y cómo podemos garantizar una nutrición adecuada para nuestros compañeros.
Los riesgos para nuestros perros y gatos
Compartir nuestros alimentos con nuestros animales de compañía puede tener consecuencias graves a largo plazo.
Nuestra comida generalmente es rica en calorías y grasas, si les compartimos estos alimentos, puede propiciar que nuestros compañeros tengan diversos problemas de salud, como por ejemplo la obesidad y, en casos extremos, puede llegar a provocarles pancreatitis, una enfermedad potencialmente mortal.
Además, este hábito puede fomentar una conducta persistente de “pedir” comida, generando incomodidades a largo plazo.
Para garantizarles una dieta nutritiva, es crucial contar con el apoyo de tu médico veterinario, quien te proporcionará las porciones e indicaciones correctas para tu ejemplar, ya sea en el caso de alimento procesado o para alimentos que desees cocinarles. También te ayudará a determinar las necesidades calóricas específicas para tu mascota.
Recompensas después de los juegos
En lugar de utilizar alimentos como premios, considera opciones no comestibles, como una rascadita de panza o un juguete nuevo. Este cambio no solo promoverá una dieta equilibrada, sino que también reducirá el riesgo de problemas de salud a largo plazo.
Pero si quieres darles alimento como premios para recompensarlos de vez en cuando, la clave está en la moderación. Limita los premios a menos del 10% de las calorías diarias que tu mascota necesita.
Evitar alimentos peligrosos
Además de las calorías adicionales, algunos alimentos para humanos son venenosos para las mascotas. Mantenlo alejado de alimentos como alcohol, aguacate, cafeína, chocolate, ajo, uvas, hongos, cebollas, pasas y alimentos sin azúcar que contengan xilitol. También ten en cuenta que los alimentos crudos pueden aumentar el riesgo de enfermedades transmitidas por los alimentos.
Para mantener la salud de tus perros y gatos recuerda que más vale prevenir que curar. Siempre es prudente consultar a tu médico veterinario al menos dos veces al año.
Ellos pueden ofrecer orientación personalizada y responder a preguntas específicas sobre la dieta y el bienestar de tu mascota.
Una de esas visitas, podría ser en enero, para que el especialista revise que tanto tú como tu mascota respetaron la ingesta adecuada de calorías.
En conclusión, garantizar una dieta equilibrada y evitar la tentación de dar alimentos para humanos a nuestras mascotas son pasos esenciales para mantener su salud a largo plazo.
Evitemos la tentación de compartirles nuestros alimentos en temporadas festivas a nuestros perros y gatos, esto nos ayudará a mantenerlos con nosotros por más tiempo, con una vida feliz y saludable. (Dr. Fausto Reyes Delgado, director de Educación y Desarrollo Institucional, Hospital Veterinario UNAM-Banfield)