David Acosta | R360
A estas alturas de la contingencia y con el alto costo que está pagando Quintana Roo por la pandemia del Covid-19, es extraño que en el gobierno del Estado estén gastando recursos públicos para salir a aclarar que las despensas de la segunda entrega de apoyo alimentario fueron compradas con recursos estatales. Algo queda claro también, en comunicación social, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador le lleva la delantera a Carlos Joaquín González.
Uno de los casos que una vez más demostró el fracaso de la comunicación social y política del gobierno de Carlos Joaquín fue el tema de la segunda entrega de despensas de apoyo alimentario. Tuvo que salir el mandatario estatal a dar declaraciones para aclarar que Segalmex (antes Conasupo) vendió los productos básicos al Gobierno de Quintana Roo, porque nadie hizo caso a la Secretaría de Desarrollo Social, Rocío Moreno, aunque al gobernador tampoco le fue bien.
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El Jefe del Ejecutivo Estatal señaló en varias entrevistas el proceso de adquisición de las despensas, pero a la CGC no se le hizo importante destacarlo y al tuvo que ser el gobernador quien saliera a defender los 312 mil paquetes alimentarios de la segunda etapa de apoyo, dirigido solo para el norte del estado, según porque así se determinó con el Gobierno Federal con base a las cifras de desempleo del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), dejando a un lado al sur.
Pero este ejemplo es solo la punta del iceberg del fracaso en el área de comunicación, lo mismo ocurre con la información sobre casos positivos, muertes, instalaciones hospitalarias, espacios de atención de Covid-19, apoyo a las empresas, plan económico, seguridad e incendios.
De este modo, con información pagada en los medios de comunicación y redes sociales la CGC, salió a aclarar algo que a la gente no le interesa porque las familias ya hicieron su juicio; que las despensas fueron compradas por el Gobierno de Quintana Roo, pero como venían en cajas que habían sido utilizadas por dependencias federales, pues la gente asumió que eran de López Obrador.
Lo que refleja esta aclaración es que la estrategia de comunicación utilizada hasta el momento sigue siendo insuficiente: boletines, videos, post en redes sociales y un mensaje aburrido del mandatario estatal a través Sistema Quintanarroense de Comunicación Social (SQCS) con escaso rating, con “cebollazos” de parte de los entrevistadores, quienes solo leen mensajes bonitos. Ah y con fotos difundidas de la titular de la CGC tras bambalinas para demostrar quién tiene el control en esta fallida estrategia.
Las publicaciones en los medios tradicionales o digitales con convenio resultan insuficientes, debido a la poca credibilidad que tienen y al desprestigio al que han llegado en la defensa de sus intereses económicos, de la radio oficial ya mejor ni hablar.
A lo anterior hay que sumar que muchos medios o periodistas han sido contratados para golpear al Gobierno Federal o a las presidencias municipales que no son afines al gobierno de Carlos Joaquín, lo cual es evidente pero como forma parte de esta fallida estrategia de la misma forma en que critican a los municipios y al gobierno federal defienden al Gobierno del Estado y es ahí donde viene la pérdida de credibilidad.
De este modo, Carlos Joaquín se ha convertido en vocero del Gobierno del Estado y en secretario de salud, pues Alejandra Aguirre Crespo ha desaparecido del mapa de Covid-19, lo único que se envía de la Sesa es una imagen con la actualización de datos estadísticos de los casos y que denomina “Comunicado Técnico Diario”.
Payo Obispo
Melina Alamilla Ceballos, hermana del oficial mayor, Manuel Alamilla Ceballos, se burló de los burócratas a través de sus redes sociales, cuando empezaron las críticas por la suspensión del pago de prestaciones a los burócratas. Sin embargo no se puede esperar más de esta persona cuya calidad moral y soberbia son parte de la forma corrupta de hacer negocios, pues ha sido beneficiada por su propio hermano con adjudicaciones directas a través de su empresa “Illusorium”. Familia al fin….¡ver para creer!
