David Acosta | R360
La Asociación de Gobernadores de Acción Nacional (Goan), entre ellos Carlos Joaquín de Quintana Roo, quien se negó desde un principio a firmar el acuerdo del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), solicitó al Gobierno Federal, por segunda ocasión, recursos extraordinarios para enfrentar la pandemia por Covid-19.
En un primer escrito del 1 de abril, se informó que los estados del país están padeciendo una doble contingencia, de salud y económica. Los gobernadores panistas también se quejaron de que no han recibido recursos extraordinarios para enfrentar la pandemia y la situación la calificaron como insostenible.
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Señalaron que solo cuentan con los recursos anuales etiquetados, pero la emergencia por coronavirus demanda mayor presupuesto para la adquisición de insumos y equipo médico, así como la reconversión hospitalaria, la intención es evitar un colapso de los sistemas de salud ante la demanda del servicio.
A la par, los Gobernadores del PAN señalan que la contingencia sanitaria ha implicado un fuerte impacto económico para las familias y que las micro, pequeñas y medianas empresas no tendrán la oportunidad de sobrevivir.
Por lo anterior, urgen al gobierno federal implementar un programa inmediato de apoyo a las familias, así como estrategias fiscales y económicas para las empresas.
Sin embargo, la respuesta que esperaban los gobernadores panistas no llegó, por lo que el pasado martes 6 de abril, lanzaron otro escrito en el cual hacen un llamado al Gobierno Federal atender sus demandas motivadas por el Covid-19.
En el segundo escrito hacen patente que han enfrentado la situación extraordinaria por Covid-19 con recursos ordinarios, incluso con creatividad, innovación y austeridad. Pero que el peso mayor sigue cayendo en los estados.
Justifican que el principal responsable para atender la situación actual en los estados es el Gobierno Federal, pues posee el 90 por ciento de los recursos destinados a las entidades para salud.
Según la asociación de gobernadores, para seguir atendiendo la emergencia de salud demanda cinco puntos al Gobierno federal con carácter de urgente:
Un inventario transparente y verídico de la capacidad hospitalaria, médica y de medicamentos del sector salud federal en cada una de las entidades; pruebas moleculares suficientes para ser aplicadas, lo que no se puede medir no se puede combatir, ha sido una demanda reiterada insatisfecha; y mascarillas que permitan su distribución rápida conforme a las recomendaciones a la Organización Mundial de la Salud (OMS), así como ventiladores suficientes para reforzar la atención de pacientes graves; y por último, presupuestos extraordinarios etiquetados para cubrir la atención, ejercida y por ejercer, de la pandemia de coronavirus.
La GOAN está conformada por los gobernadores de Aguascalientes, Baja California Sur, Chihuahua, Durango, Guanajuato, Querétaro, Tamaulipas, Yucatán y Quintana Roo.
Todos estos estados se negaron a firmar desde un inicio el acuerdo del Insabi, que entró el vigor el 27 de diciembre de 2019. En el caso de Quintana Roo y de acuerdo al gobernador Carlos Joaquín, “ya estaban en el trámite” cuando se desató la emergencia por Covid-19, lo que impidió continuar con el procedimiento.
Todos los estados antes mencionados cuentan con casos positivos de coronavirus: Aguascalientes, con 53; Baja California Sur, con 56; Chihuahua, con 22; Durango, con 15; Guanajuato, con 61; Querétaro, con 41; Tamaulipas, con 32; Yucatán, con 74; y Quintana Roo, con 135.
En cuanto a muertes por la enfermedad, Quintana Roo lidera, con nueve; Durango, con cuatro; Tamaulipas, con tres; Yucatán, con dos; Baja California Sur, con dos; y Guanajuato, con 1. Aguascalientes y Chihuahua no han registrado decesos, de acuerdo al último reporte del 7 de abril.
