Staff | R360
CANCÚN, QRoo.- La mayoría de viveros en Cancún, distribuidos en la avenida Colosio, a la altura de Alfredo B. Bonfil, y los de la López Portillo, se vieron obligados a modificar su negocio, cuya economía dependía de la poderosa industria hotelera, que les canceló la compra de sus productos por la pandemia del Covid-19.
De entre los aproximadamente 25 viveros que hay en las inmediaciones de aquellas avenidas, el de Espacios Verdes ha creado un lugar que no sólo es un área de ventas, sino que tiene zonas incluso para cursos, que por el momento están suspendidos.
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El lugar, el último en la mancha urbana sobre la López Portillo, antes de salir hacia la carretera a Mérida, Yucatán, está dividido en amplios espacios y la mayor parte cubierta por malla sombra, para crear un ambiente cálido, necesario para el crecimiento de ciertas variedades de plantas.
Para poder sobrevivir, el vivero está diversificando y para este momento está cultivando hortalizas, con la esperanza de poder recuperar algo de su mercado perdido.
En una parte del vivero, ya se instalaron tuberías apropiadas para el cultivo hidropónico y cuentan con semillas que ya empiezan a crecer en nuevos contenedores, hechos con ingredientes naturales.
Adicionalmente, han diseñado composteros, en cuya superficie hay cultivos de albahaca y lechuga, cuya tierra tiene una superficie de aserrín, al cual permite conservar la humedad de los productos que ahí están creciendo.
Además de esta estrategia de diversificación, el vivero conserva precios competitivos, en plantas de ornato, que incluye especímenes de la región.
El vivero es visitado por familias, ya que cuenta con espacios que si bien no son para jugar, a los niños les llama la atención.