CHETUMAL, QR.- Pablo Martín Tapia Pech es una persona con discapacidad, pero esto no fue suficiente para que un familiar lo sacara de su casa por no querer ceder los derechos de la propiedad.

Cuenta con 56 años y estuvo al cuidado de su mamá, hasta hace un mes que falleció por problemas de salud.

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Su madre antes de morir notificó a sus hijos que la propiedad se le quedaría a Pablo, porque ha sido su hogar toda la vida y por sus condiciones de vulnerabilidad.

El problema inició desde marzo del 2020, cuando una de las hermanas a la que llaman “Nena” se fue a vivir con ellos, pues la mamá enfermó y requería que alguien apoyara también para el cuidado de Pablo.

Desde entonces, Nena cobró la pensión de su mamá y guardó el dinero que Pablo ganaba con trabajos que hacía como empleado del Ayuntamiento.

La mamá falleció por agravar su salud hace aproximadamente un mes y Pablo quedó exclusivamente al cuidado de la hermana.

Rechaza Pablo ceder derechos

De acuerdo José Reyes, otro de los hermanos, se le quería hacer firmar a Pablo la cesión de derechos de la parte que le corresponde de la propiedad, pues la casa quedó intestada y por tanto pertenece a todos los hijos, siempre y cuando regularicen la posesión.

También la hermana quería hacerle firmar la cesión de derechos de la pensión que su madre le dejó a Pablo.

Pablo no firmó y fue desalojado por su hermana de la vivienda, desde el pasado 12 de abril y al reclamar el dinero que le dio a guardar desde hace más de un año (inicio de la pandemia) la hermana le respondió que no tenía nada.

Pablo ahora se encuentra desempleado, sin dinero, sin pensión y si hogar, por lo que su hermano José Reyes Tapia Pech le tendió la mano y le dio alojamiento en su casa.

Han querido interponer una demanda ante la Fiscalía General del Estado (FGE), pero les dijeron que por el momento no procede.

La razón es que su hermana se adelantó con una demanda y a raíz de ello se emitió una orden de restricción por 60 días y hasta que el plazo no se cumpla no podrán contrademandar.

A Pablo no le dejó sacar sus artículos personales como ropa y algunas otras cosas que requiere por su condición.

Para las personas que puedan ofrecer asesoría jurídica o cualquier ayuda, Pablo estará  viviendo en la calle Isla Contoy número 154 con Guadalupe Victoria, de la colonia Barrio Bravo, de esta ciudad.

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