CANCÚN,QR.- La Fiscalía General de la República (FGR) está investigando al empresario gasolinero, Ricardo Antonio Vega Serrador, por presunto lavado de dinero y sus nexos con la mafia rumana en Cancún.

De acuerdo con un reporte de la Crónica, Vega Serrador es dueño de empresas inmobiliarias vinculadas con la compra de terrenos en Quintana Roo a precio de ganga, durante el gobierno de Roberto Borge Angulo.

La investigación de la FGR yace desde 2014 y detrás del empresario aparecen notables fiscalistas que habrían armado el esquema para el manejo de fondos. Por lo que está en la mira de diversos despachos privados e intervenidos por cometer diversos fraudes cuantiosos. Uno de los más populares fue el fraude ligado a Oceanografía y Pemex.

La Crónica detalla que Vega Serrador se valió de los servicios del fiscalista José Antonio de Anda Turati, para entramar el esquema de empresas fachadas para “legalizar” sus negocios turbios con los que lavaba dinero.

Ejemplo de negocios bajo este esquema están antros y bares locales como:

  • El Taboo
  • Tantra
  • Rosa Negra
  • Funky Geisha
  • y Chambaoson

Dichos establecimientos tenían altos flujos de efectivo con mucha y constante liquidez. Situación que han detectado autoridades fiscales y ahora están investigando.

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Debido a su amplia colección de autos de lujo, Vega Serrador es conocido como el señor de los Ferraris, aunque también es nombrado como “zar gasolinero”, pues también cuenta con una amplia red de gasolineras denominada “La Gas”, bajo la empresa “Corpogas”, que opera en siete estados, incluyendo Quintana Roo y 10 alcaldías de la Ciudad de México.

Tras ser señalado recientemente como uno de los empresarios con nexos a los rumanos, Serrador no negó que haya tenido trato comercial con ellos, pero indicó que sólo hubo alguna venta en la que ni siquiera conoció a los compradores.

La información que revela La Crónica señala que aunque las ventas de este tipo parecerían tener un aspecto legal, las operaciones forman parte de una fachada fiscal cuidadosamente armada por personajes con conocimientos contables para ‘blanquear’ los recursos de los rumanos.

El verdadero negocio detrás de los bares, que se han convertido en enclave de drogas, extorsiones y venta de mercancía robada; está en la clonación de tarjetas, operaciones electrónicas ilegales y otras actividades ilícitas. Por lo que están en la mira como probables centros de lavado de dinero.

Golpe contra Vega Serrador

El bloqueo de cuentas realizadas el pasado 4 de febrero por parte de las autoridades, sería el primer golpe fuerte contra Vega Serrador y su grupo de cerebros fiscalistas y contables. Dicho congelamiento de cuentas, se vio acompañado de otras similares en contra de políticos y miembros de la IP en Quintana Roo.

Vega Serrador, ya había estado bajo el escarnio público por la adquisición de terrenos en el estado a sólo el 6 por ciento de su costo real. Fueron asegurados por la entonces Procuraduría General de la República en 2017.

La historia de Vega y su liga hacia la trama rumana siguen adelante; hoy la mira está puesta sobre quienes a partir de su conocimiento técnico fiscal, construyeron fachadas de legalidad a actividades que no lo eran.

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