CANCÚN, QR.- La viruela del mono, o viruela símica, es una preocupación significativa para la Organización Mundial de la Salud (OMS) desde hace algunos años. Esta enfermedad, aunque rara, ha mostrado brotes en diversas regiones, lo que ha generado un llamado a la vigilancia y la preparación para contener su propagación.
En este artículo, exploramos en profundidad la viruela del mono, sus síntomas, modos de transmisión y las medidas recomendadas por la OMS para enfrentarla.
¿Qué es la viruela del mono?
La viruela del mono es una enfermedad zoonótica, lo que significa que puede transmitirse de animales a humanos. Fue identificada por primera vez en 1958 en colonias de monos de laboratorio, de ahí su nombre. Sin embargo, los primeros casos humanos se registraron en 1970 en la República Democrática del Congo.
Síntomas de la viruela del mono
Los síntomas suelen comenzar con fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares y fatiga. Posteriormente, se desarrollan erupciones cutáneas que progresan desde máculas hasta pústulas y costras. Estas lesiones pueden aparecer en la cara, las manos, los pies y otras partes del cuerpo.
Transmisión de la viruela del mono
La transmisión puede ocurrir a través del contacto directo con fluidos corporales, lesiones en la piel o mucosas de personas o animales infectados, y mediante objetos contaminados. También es posible la transmisión por gotas respiratorias en interacciones prolongadas cara a cara.
Preocupaciones de la OMS
La OMS ha expresado su preocupación debido a varios factores:
- Aumento de casos en zonas no endémicas: La aparición de brotes en regiones donde la viruela del mono no era común ha alertado a las autoridades de salud pública.
- Capacidad de propagación: Aunque la transmisión entre humanos no es tan eficiente como en otras enfermedades virales, los brotes recientes indican la necesidad de vigilancia.
- Impacto en la salud pública: La viruela del mono puede causar complicaciones graves, especialmente en personas con sistemas inmunitarios debilitados.
Medidas de prevención y control
La OMS recomienda una serie de medidas para prevenir y controlar la propagación de la viruela del mono:
- Vacunación: Aunque no existe una vacuna específica para la viruela del mono, la vacuna contra la viruela humana ofrece protección cruzada.
- Aislamiento de casos: Identificar y aislar rápidamente a los individuos infectados es crucial para prevenir la transmisión.
- Educación y concienciación: Informar a las comunidades sobre los riesgos y las medidas de prevención puede ayudar a reducir la transmisión.
- Vigilancia epidemiológica: Monitorear de cerca los casos y los brotes permite una respuesta rápida y efectiva.
La viruela del mono representa un desafío emergente para la salud pública global. La preocupación de la OMS subraya la necesidad de estar informados y preparados para responder a esta y otras enfermedades infecciosas.
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A través de la cooperación internacional y la aplicación de medidas preventivas adecuadas, es posible mitigar el impacto de la viruela del mono y proteger la salud pública.