CDMX.– El uso de la toga por parte de ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) ha sido objeto de debate en recientes semanas, a partir de una propuesta impulsada por senadores de Morena y PVEM que plantea eliminar su obligatoriedad en las audiencias del máximo tribunal.
El planteamiento fue presentado en la Comisión Permanente por los legisladores oaxaqueños Laura Estrada Mauro, Antonino Morales Toledo y Luis Alfonso Silva Romo, quienes buscan reformar el artículo 4º de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación para permitir que las y los ministros puedan vestir de manera formal o con atuendos tradicionales, de acuerdo con sus costumbres y preferencias.
El documento argumenta que el uso de la toga simboliza “la justicia de antes”, relacionada con privilegios, lejanía y elitismo, según se expone en el documento oficial, según el Proceso en la edición del 11 de junio.

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El uso de la toga enfrenta propuesta de modificación legal
La iniciativa surge luego de que Hugo Aguilar Ortiz, electo como próximo presidente de la SCJN, manifestó su intención de proponer el reemplazo del uso de la toga por trajes formales tradicionales de comunidades indígenas. Aguilar ha planteado la necesidad de que la imagen institucional de la Corte represente la diversidad cultural del país, lo que ha motivado diversas reacciones en el ámbito jurídico, de acuerdo con El Sol del Centro en la edición del 3 de junio.
El uso de la toga en México se formalizó a través de un decreto presidencial en 1941. Desde entonces, jueces y magistrados del Poder Judicial están obligados a portar una toga de seda negra mate con detalles brillantes del mismo color, norma que continúa vigente hasta la fecha. Esta prenda representa la autoridad judicial y el carácter institucional de las decisiones que emite la Corte.
Además del simbolismo, el uso de la toga busca unificar la imagen de los ministros durante las sesiones, promoviendo un sentido de igualdad y facilitando la identificación de los operadores jurídicos en actos oficiales. La toga, según la tradición del Poder Judicial, también contribuye a resaltar la formalidad y la solemnidad de las deliberaciones.
La iniciativa de reforma también destaca que el eventual arribo de un jurista indígena a la presidencia de la SCJN constituye una oportunidad histórica para reflejar un nuevo enfoque de justicia. En ese contexto, los senadores subrayan que es momento de que el Poder Judicial se represente no solo en su función, sino también en su forma, acorde con los valores y orígenes de quienes lo integran, según información de Crónica en la edición del 11 de junio.

Los legisladores aseguran que la nueva época judicial debe priorizar la cercanía con la ciudadanía. Proponen que, más allá del uso de la toga, la imagen de la SCJN sea congruente con un Poder Judicial comprometido con atender las injusticias históricas del país. La medida, aseguran, responde al contexto de transformación institucional que vive México.
En la exposición de motivos, los impulsores de la reforma remarcaron que el uso de atuendos tradicionales fortalecería el vínculo entre la ciudadanía y la Corte, al representar una justicia más incluyente y menos distante, retomando la propuesta de Aguilar Ortiz para que los ministros vistan de acuerdo con sus comunidades de origen, según el Proceso.
Hasta el momento, la iniciativa permanece en discusión dentro de la Comisión Permanente. No se ha emitido dictamen ni fecha para votación, pero su presentación ha abierto una discusión sobre la identidad simbólica del Poder Judicial en el contexto actual.

