La tragedia en Oaxaca, que dejó 13 muertos y más de un centenar de fallecidos, ha puesto en jaque la seguridad del proyecto ferroviario. Tras el descarrilamiento del Tren Interoceánico, la presidenta Claudia Sheinbaum ordenó a la Secretaría de Marina (Semar) buscar una certificadora internacional para avalar la reapertura de la vía y disipar las fuertes acusaciones de la oposición sobre la corrupción y el fracaso de las obras públicas.
También te puede interesar: Jorge Amílcar Olán Aparicio y los 3 mil millones: La tragedia del Tren Interoceánico
La investigación en curso y la presión política en México
Mientras la Fiscalía General de la República trabaja para determinar las causas del descarrilamiento del tren de pasajeros ocurrido en una curva cerca de la población de Nizanda, en la montañosa Región del Istmo de Tehuantepec, la respuesta del Gobierno federal se ha centrado en garantizar la transparencia y la seguridad.
La presidenta Sheinbaum, quien el lunes viajó a los hospitales para atender a los heridos y a la funeraria para estar con los familiares de las víctimas, indicó que se están siguiendo los protocolos internacionales en el proceso de investigación. Sobre la búsqueda de responsabilidades, señaló:
- La Fiscalía General de la República es la encargada de la investigación y tiene bajo custodia la caja negra del tren, oculta la causa del suceso.
- La presidenta espera que la investigación arroje resultados pronto “para poder conocer la causa y si encuentra alguna responsabilidad la Fiscalía, pues que se proceda”.
- Si se encuentran elementos que tengan que ver con una irregularidad, la Fiscalía “iría a los antecedentes” para determinar quién es el responsable.
La búsqueda urgente de transparencia internacional
Ante la presión pública generada por el primer accidente ferroviario con víctimas mortales en las obras a cargo de la Semar, la mandataria de México ha solicitado la opinión de expertos externos.
Sheinbaum pidió al almirante Raymundo Pedro Morales Ángeles, secretario de Marina y titular de la Secretaría a cargo del proyecto, que la Marina y la Agencia Reguladora del Transporte Ferroviario busquen a una certificadora internacional. El objetivo es que dicha certificadora proporcione un peritaje externo y dé el visto bueno antes de que la vía sea abierta nuevamente.
A pesar de que el tren ya “tenía sus certificados”, la presidenta ha subrayado la necesidad de este paso adicional:
> “Ahora vamos a buscar a la mejor certificadora para que, si hace recomendaciones de qué es lo que hay que hacer en estas curvas, si hay alguna otra recomendación para hacer más seguro el recorrido, pues que lo tomemos en cuenta y que se haga”, declaró el martes en su rueda de prensa matutina desde Palacio Nacional.
El patrón de incidentes ferroviarios bajo la Semar
La tragedia en Nizanda ha servido para revitalizar las críticas de la oposición contra la Administración actual. Los opositores acusan al Gobierno de corrupción y fracaso en los proyectos de infraestructura que fueron encargados a la Secretaría de Marina, en particular los proyectos ferroviarios de Morena.
Entre las demandas críticas de la oposición se encuentra la exigencia de establecer una comisión externa al Gobierno que se encargue de vigilar los trabajos de peritaje de seguridad. Este contexto se agrava por un patrón persistente de fallas:
- El descarrilamiento del Tren Interoceánico es el sexto incidente en solo dos años que afecta a los nuevos trenes desarrollados por los gobiernos de Morena.
- La Semar ha sido señalada por la oposición por la gestión de estos proyectos.
Velocidad en curvas: los testimonios de los sobrevivientes
Las investigaciones de la Fiscalía y la coordinación con la Marina deberán cotejar la información técnica con los testimonios de los sobrevivientes para establecer la causa real del accidente.
Por un lado, el secretario de la Semar aseguró que, antes de la salida del tren, un vehículo de inspección había reportado que la vía no presentaba fallas ni obstáculos.
Por otro lado, los pasajeros sobrevivientes han relatado cómo la velocidad del tren era excesiva. Una sobreviviente explicó que sentían que el tren iba con mucha velocidad, hasta el punto de que se caían las maletas en los vagones. Los investigadores trabajarán con:
- Los datos de velocidad, frenos y aceleración registrados en la caja negra.
- El testimonio del conductor, quien resultó ileso del percance.
El tiempo que tardará la investigación sigue siendo incierto, aunque la presidenta Sheinbaum ha instado a la Fiscalía a “acelerar el proceso”. La necesidad de una certificadora internacional subraya la desconfianza instalada en torno a la infraestructura pública, obligando al Gobierno a sacrificar la rapidez de la reapertura en aras de recuperar la credibilidad en un proyecto central.

