CDMX.- El Gobierno de México anunció la incorporación del sargazo como recurso pesquero dentro de la actualización de la Carta Nacional Pesquera, con el propósito de transformar un problema ambiental en una alternativa de desarrollo sustentable. La medida busca establecer lineamientos claros para su aprovechamiento, ordenar las actividades de recolección y evitar impactos negativos en los ecosistemas costeros.
El reconocimiento del sargazo como recurso pesquero representa un paso relevante en la gestión de esta macroalga que, en grandes cantidades, afecta a las playas del Caribe mexicano y genera pérdidas económicas en sectores como el turismo. En lugar de considerarlo únicamente como desecho, se pretende incentivar su recolección antes de que llegue a la costa, lo que permitirá reducir riesgos ambientales y aprovechar su potencial en distintas industrias.
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Entre los beneficios planteados por esta política pública está la posibilidad de transformar el sargazo en biocombustibles, biofertilizantes, resinas y otros productos derivados. Asimismo, su integración al marco regulatorio pesquero establece obligaciones en materia de seguridad y sostenibilidad, evitando que los residuos orgánicos se depositen sin control en lugares donde pueden liberar sustancias tóxicas que contaminan los mantos acuíferos.

Sargazo como recurso pesquero abre oportunidades económicas
Especialistas en gobernanza ambiental han señalado que esta estrategia no solo busca mitigar un problema socioambiental, sino también abrir oportunidades de empleo y diversificación económica. El sargazo como recurso pesquero podría generar nuevas cadenas productivas que involucren a compañías pesqueras, comunidades locales y sectores empresariales interesados en el aprovechamiento sustentable de la macroalga.
Sin embargo, expertos también advierten que aún existen retos. La creación de un mercado estable para el sargazo es un proceso en desarrollo que enfrenta complicaciones logísticas y económicas, sobre todo ante la magnitud de toneladas que arriban cada temporada a las costas del Caribe. Además, subrayan la necesidad de que el beneficio sea social y ambiental, y no se limite a intereses privados que puedan monopolizar su explotación.
La sesión “Reflexiones sobre algunas polémicas de la gobernanza ambiental en campos socioambientales”, organizada por instituciones de la UNAM, incluyó un análisis profundo sobre la crisis del sargazo en el Caribe mexicano y las oportunidades que representa. En ese marco se coincidió en que la incorporación del sargazo como recurso pesquero es una medida que abre un camino hacia el uso responsable de esta alga, al tiempo que fomenta la innovación en soluciones productivas con enfoque sustentable.
Con esta medida, el sargazo como recurso pesquero se perfila no solo como un elemento de la agenda ambiental, sino como una alternativa real para diversificar la economía regional y reducir el impacto negativo que la llegada masiva de algas tiene en el Caribe mexicano.

