CDMX.- El presidente de Perú, José Jeri, ha provocado un fuerte debate internacional tras declarar que no descarta la posibilidad de intervenir en la embajada de México en Lima para detener a la exprimera ministra Betssy Chávez, quien se encuentra bajo resguardo en la sede diplomática.
En una entrevista difundida por el diario El Comercio, José Jeri confirmó que existen mandatos judiciales vigentes contra Chávez por su presunta participación en un intento de golpe de Estado, y aseguró estar “abierto a todo tipo de posibilidades”, lo que incluye una irrupción en territorio mexicano.
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Medios como Nación321 detallaron que José Jeri señaló que, si las autoridades judiciales lo requieren, se tomarían medidas que podrían implicar el ingreso a la embajada mexicana, pese a que el derecho internacional reconoce su inviolabilidad.
Esta postura ha generado preocupación debido a que México ha reiterado la protección diplomática de Chávez y ha solicitado un salvoconducto para facilitar su salida. Asimismo, desde semanas atrás, ambos países mantienen tensiones luego de la ruptura de relaciones diplomáticas por parte de Perú, tras considerar que México interfería en sus asuntos internos.

México responde a advertencia de José Jeri
El medio Proceso también retomó las declaraciones y destacó que la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, advirtió que cualquier intervención en una sede diplomática representaría una violación grave a las leyes internacionales.
Sheinbaum recordó que este tipo de acciones ya ocurrieron en Ecuador, ocasionando una condena global. En este contexto, enfatizó que el derecho de asilo de Betssy Chávez está reconocido por convenios internacionales, y que cualquier agresión contra una embajada representaría una vulneración seria a los principios de soberanía y diplomacia.
Ante la creciente tensión, especialistas en relaciones internacionales alertan que una posible intervención generaría consecuencias políticas y legales para Perú, mientras que organizaciones de derechos humanos han pedido que se respete el estatus de asilada de Chávez.
Por su parte, José Jeri enfrenta críticas internas y externas por sus declaraciones, las cuales, según algunos analistas, podrían ser interpretadas como un desafío directo a la comunidad internacional.
Con estas afirmaciones, José Jeri continúa en el centro del debate regional y abre interrogantes sobre el futuro de la relación entre Perú y México. Por ahora, sostiene que actuará conforme a los mandatos judiciales, aunque no ha confirmado si se llevará a cabo una intervención diplomática.

