CIUDAD DE MÉXICO.- El periodo de canícula en México llega a su fin, aliviando a gran parte de la población que ha enfrentado las altas temperaturas y las condiciones climáticas extremas en los últimos meses.
Este fenómeno meteorológico, que suele afectar principalmente a algunas regiones del país, ha dejado impactos significativos en diversas áreas de la vida cotidiana, desde la agricultura hasta la salud pública.
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La canícula, conocida también como la “sequía de medio verano“, es un período en el que se registra una disminución de las lluvias y un incremento de las temperaturas, lo que puede resultar en sequías temporales y condiciones adversas para el cultivo de alimentos.
Aunque la duración y la intensidad de la canícula varían de un año a otro, este fenómeno es parte del ciclo climático de México y puede tener un impacto significativo en la producción agrícola y la gestión de recursos hídricos.
Canícula muy intensa este año
A pesar de que este año la canícula fue notablemente intensa en algunas áreas del país, se espera que el regreso de las lluvias alivie la situación y permita la recuperación de los embalses de agua y la revitalización de las tierras de cultivo.
Durante la canícula se presentaron retos en la disponibilidad de agua para el consumo humano y para el riego de cultivos, lo que puso de manifiesto la importancia de una gestión adecuada de los recursos hídricos y la implementación de medidas de conservación.
De acuerdo con el Servicio Meteorológico Nacional, se pronostica que las lluvias volverán a regularizarse en las próximas semanas, brindando un respiro a las regiones afectadas.
Además, es fundamental que las autoridades, los agricultores y la sociedad en general continúen implementando prácticas sostenibles y medidas de adaptación para enfrentar los desafíos que presenta este fenómeno climático.