CDMX.- A un mes del descarrilamiento de un vagón del Tren Maya, la estación de Izamal continúa cerrada en dirección a Mérida debido a que las autoridades mantienen la investigación para determinar las causas del accidente. El hecho, ocurrido en agosto, fue calificado oficialmente como un “percance de vía”, aunque hasta ahora no se han presentado resultados concretos por parte de la Comisión Dictaminadora anunciada en su momento.
De acuerdo con lo informado por Reforma, el día del incidente el Tren 307, con destino a Cancún, estaba detenido en la vía, mientras que el Tren 304, proveniente de Cancún, intentó circular por la vía directa. Apenas habían pasado dos vagones cuando se activó un cambio de vía, lo que provocó que ambos carros salieran de los rieles. Aunque no se registraron lesionados, las operaciones en la estación de Izamal se vieron seriamente afectadas.
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Actualmente, de los cuatro carriles disponibles en la ruta Izamal-Cancún, solo uno se encuentra en funcionamiento. La terminal opera con irregularidad, generando retrasos frecuentes y complicaciones para los pasajeros que buscan trasladarse hacia Mérida, ubicada a 56 kilómetros. Usuarios aseguran que la situación en la estación de Izamal provoca tensiones y malestar, especialmente por la cancelación repentina de viajes.

Fallas técnicas y costos impactan en la estación de Izamal
Trabajadores de la terminal señalaron que, además de la investigación técnica, persisten problemas logísticos, como la falta de señaléticas y la utilización de un solo andén. Esto, afirmaron, se hace para reducir costos operativos. Incluso algunos empleados reconocieron que las cancelaciones también se deben a bloqueos en carreteras por donde circulan camiones con combustible y materiales para las obras complementarias.
La estación de Izamal, que forma parte de los mil 554 kilómetros del Tren Maya, refleja los retos que enfrenta el proyecto ferroviario, cuyo costo inicial pasó de 140 mil millones a más de 500 mil millones de pesos. Mientras tanto, pasajeros y comerciantes locales esperan que se restablezca plenamente el servicio y que se garantice la seguridad en la operación. La incertidumbre en torno a la estación de Izamal continúa siendo una muestra de las dificultades que rodean la obra insignia del sureste.

