CANCUN, QR.– La oncología infantil en Quintana Roo se perfila para una expansión de servicios de alta especialidad a partir de 2026, con un plan de inversión del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) que busca evitar el traslado de pacientes a otras entidades y concentrar la atención dentro del estado.
El proyecto llevará la evolución del actual Centro de Referencia Estatal para la Atención del Niño y de la Niña con Cáncer (OncoCREAN) hacia un modelo con medicina de precisión pediátrica.
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Además de la expansión en oncología infantil, se contempla la integración de programas de trasplante renal, de médula ósea y, en una etapa posterior, de corazón, de acuerdo con el boletín de prensa del IMSS fechado el 30 de diciembre.
Oncología infantil con medicina de precisión
Durante una visita de trabajo en Quintana Roo, el titular de la Coordinación de Oncología, Donación y Trasplantes del IMSS, Enrique López Aguilar, informó que la entidad contará con un OncoCREAN con Medicina de Precisión, el cual sería el número 13 aprobado a nivel nacional.
El modelo de atención considera infraestructura especializada, personal capacitado y subespecialidades como biología molecular, además de abasto completo de insumos oncológicos y un aumento en el número de camas para pacientes con cáncer.

El objetivo es ampliar el acceso a diagnósticos oportunos y tratamientos personalizados en oncología infantil, sin necesidad de referenciar a los menores a hospitales fuera del estado.
Trasplantes y atención especializada
El segundo eje del plan está enfocado en el fortalecimiento de trasplantes pediátricos IMSS, con el inicio de procedimientos renales y de médula ósea, y la proyección de trasplantes de corazón en una fase posterior. López Aguilar señaló que en el país solo alrededor del 10 por ciento de los trasplantes de médula ósea se realizan actualmente, según el boletín.
En Quintana Roo, la unidad arrancará con aproximadamente seis camas destinadas a trasplantes, además de capacitación especializada para personal médico y de enfermería, suministro de medicamentos, licencias sanitarias y la creación de un banco de sangre y de células.
El funcionario también expuso que el sureste del país registra una alta incidencia de enfermedad renal. En el estado se contabilizan cerca de 995 pacientes con daño renal, de los cuales aproximadamente la mitad recibe tratamiento de hemodiálisis, lo que incide directamente en su calidad de vida. La implementación de estos proyectos está prevista para iniciar en 2026, con un periodo estimado de un año para su entrada en operación.

