CANCÚN, QR.- La Secretaría de Salud federal (SSA), a través de la Vigilancia Epidemiológica, informó que, de los 10 estados donde se presentan casos de leishmaniasis cutánea, Quintana Roo ocupa el primer lugar con 20 de los 56 casos registrados durante la semana epidemiológica número 21, del 18 al 24 de mayo de 2025.
La publicación de la Secretaría de Salud detalla que, de los 20 casos detectados en Quintana Roo en lo que va del año, 16 corresponden a hombres y 4 a mujeres. En 2024, la entidad acumuló 91 casos de esta enfermedad.
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El segundo lugar por casos de leishmaniasis cutánea lo ocupa Tabasco, con 18; seguido por Chiapas y Yucatán, con 4 cada uno; Veracruz con 3, Oaxaca y Ciudad de México con 2 cada uno, y los estados de México, Campeche y Nayarit con 1 caso, respectivamente.
Esta enfermedad provoca lesiones en la piel, especialmente ulcerosas, en zonas del cuerpo expuestas, que pueden dejar cicatrices permanentes y causar discapacidad o estigmatización. Se estima que el 95 % de los casos se concentra en América, la cuenca del Mediterráneo, Oriente Medio y Asia Central. Cada año se presentan entre 600 mil y un millón de nuevos casos en el mundo, aunque solo 200 mil son notificados a la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El parásito se transmite por la picadura de flebótomos hembra infectados, los cuales requieren sangre para producir huevos. Se conocen cerca de 70 especies animales, incluido el ser humano, que pueden actuar como reservorios del agente infeccioso.

Conviene aclarar que los flebótomos hembra, también llamados moscas de arena, son insectos de pequeño tamaño que se distinguen por su abdomen más grueso y redondeado que el de los machos. Mientras los machos se alimentan de néctar, las hembras necesitan sangre para reproducirse.
Una de las condiciones que favorecen el contagio de la enfermedad es la pobreza; las viviendas sin saneamiento, la acumulación de basura o la presencia de drenaje a cielo abierto generan ambientes propicios para la reproducción de estos insectos y su contacto con la población humana.
El hacinamiento también representa un factor de riesgo, ya que facilita que los flebótomos se alimenten de varias personas en un mismo espacio. Prácticas como dormir a la intemperie o en el suelo incrementan aún más la exposición a las picaduras.
Leishmaniasis cutánea y síntomas de picadura
La picadura de un flebótomo puede provocar picazón, enrojecimiento, inflamación o pequeñas lesiones. Aunque suele ser indolora, puede causar molestias persistentes. Ante la sospecha de haber sido picado, se recomienda acudir al médico para descartar infección por leishmaniasis cutánea u otras enfermedades transmitidas por vectores.

