CHETUMAL, QR.- Luego de su aparición en 2018, la lechuguilla detectada en la Sabana de Chetumal no ha sido retirada y está provocando la desaparición del cuerpo de agua y del ecosistema de la zona.
La planta acuática, científicamente conocida como Pistia stratiotes, invadió la zona de humedales de Chetumal, localmente conocida como la Sabana, que está rodeada por las colonias Mártires Antorchistas, Nuevo Progreso, Lagunitas y Los Monos.
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El Colegio de Biólogos de Chetumal considera el ecosistema del lugar como un pulmón natural, no solo importante para las especies animales que ahí habitan, sino también para la vegetación y la población de la región.

La planta acuática conocida como lechuguilla o repollo de agua fue detectada en 2018, y hasta el momento no se ha determinado cómo llegó a los humedales de esta ciudad. Se trata de una especie invasora y nociva, común en Estados Unidos pero originaria del río Nilo, en África.
En un recorrido realizado por Ruptura 360 se observó que la planta mantiene cubierto gran parte del cuerpo de agua, el cual está dividido por un puente que sirve de entrada y salida para los habitantes de las colonias de la región.
Hasta hace algunos años se podían observar peces con facilidad, así como algunas especies de aves y reptiles, pero el lugar luce desolado. La lechuguilla ha cubierto el cuerpo de agua como si fuera una alfombra.
Los olores fétidos que provoca esta planta acuática se perciben al transitar por el puente.
La Secretaría de Ecología y Medio Ambiente (SEMA), la Procuraduría de Protección al Ambiente (PPA), la Dirección de Ecología Municipal y la Secretaría de Marina han intentado retirarla sin resultados positivos.
De acuerdo con el presidente del Colegio de Biólogos, Ruty Carlos Buenfil Magaña, se requiere una inversión aproximada de 12 millones de pesos para retirar la planta.
Por su parte, la PPA estima que se necesitan cerca de 10 millones de pesos, ya que más de 15 mil toneladas de lechuguilla cubren el cuerpo de agua.
En 2018 se realizó el primer intento por retirar la planta acuática, pero, mediante el operativo implementado por la PPA, la Marina y el Ayuntamiento, solo se lograron extraer 40 toneladas, pues se requería más que maquinaria pesada para los trabajos.
En 2022 se anunció un segundo intento con barcazas como las que se utilizan para el sargazo, pero la estrategia no fue concretada por la PPA por falta de presupuesto.
Crecen los daños ecológicos sin control pese a intentos por retirar la lechuguilla

Cuando la lechuguilla fue detectada en 2018, la planta se había extendido por seis hectáreas; cuando se intentó retirarla por primera vez ya eran 14 hectáreas, y actualmente son más de 30. El cuerpo de agua donde se encuentra comprende una extensión aproximada de 150 hectáreas.
En 2021, el agua se secó casi por completo en los humedales, y de acuerdo con el Colegio de Biólogos, existe el riesgo de que vuelva a ocurrir en poco más de un año. La lechuguilla es uno de los factores que podrían propiciar esa situación.
Antes de la aparición de la lechuguilla, en la laguna se podían observar cocodrilos, crustáceos, peces, aves, tortugas y pequeños mamíferos. Actualmente, ya no se ven con frecuencia.

