COZUMEL, QR.- Este miércoles la isla de Las Golondrinas, fue testigo de un fenómeno arqueastronómico singular, la alineación del sol durante el ocaso en el vestigio arqueológico “El Caracol”.
La Fundación de Parques y Museos de Cozumel (FPMC) abrió las puertas del Parque Ecoturístico Punta Sur, para que la comunidad disfrutara del espectáculo.
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Este miércoles Cozumel vivió una tarde ejemplar, a partir de las cinco y media de la tarde, familias enteras se congregaron en las inmediaciones de “El Caracol”, para ser testigos de cómo el astro rey se alineó con la ventana superior éste icónico sitio arqueológico.
Los asistentes gozaron como actividad adicional, la visita a el mogote X´tacún y así conocer el manantial que da nombre a la laguna; el personal del parque les brindó información y explicó la importancia medioambiental del ecosistema de manglar.
El director general de la FPMC, Alejandro Marchán Payán, invita a la comunidad a permanecer cerca de estos eventos y valorar el basto patrimonio biocultural de Cozumel
La próxima visita del “astro rey” a Cozumel será en los próximos meses de agosto y octubre, cuando el sol se alinea una vez más con la ventana del remate superior, al atardecer y al amanecer, respectivamente.
Este evento, representa una mirada a la grandeza de la civilización maya y su profunda conexión con el cosmos.
La importancia de “El Caracol”
La ruina arqueológica se ubica en el extremo sur de la isla de Cozumel , sobre un camino de terracería que cunduce hacia el faro de Punta Celerain.
Es bastante pequeña, comparada con una zona como la zona arqueológica de Tulum,.
Toma el nombre de “El Caracol” debido a los caracoles que ornamentan la cúpula que corona la techumbre de este pequeño templo.
Este conjunto de estructuras de estilo Costa Oriental, fue contruido durante el periodo postclásico tardío (1200-1500 d.C.) y que se distingue por su singular cúpula, característica poco común en la arquitectura mesoamericana.
Algunas investigaciones aseguran que este lugar se utilizó como una guía y/o señalamiento prehispánico de navegación para los antiguos mayas que viajaban; el el imaginario popular se dice que el viento hace silbar los caracoles y que los antiguos mayas lo relacionaron con los huracanes y con el culto al viento.