CHETUMAL, QR.- Una joven fue despedida de su centro laboral por el hecho de estar embarazada, lo cual consideró un acto de discriminación y violación a sus derechos laborales.
La madre en gestación narró que lleva trabajando en el Casino Yak, de Plaza Las Américas, alrededor de tres años.
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Tenía el cargo de “sous chef”, aunque para conservar su trabajo ha sido obligada a realizar todo tipo de actividad.
Indicó que desde hace algún tiempo padeció de acoso laboral por parte del nuevo gerente de la casa de apuestas, de iniciales G.P.P.
Su condición, de más de seis meses de embarazo, no le importó al gerente, quien asegura la obligó a realizar hasta trabajos forzados.
La joven madre indicó que como consecuencia de estas actividades sufrió un accidente, que la llevó a ser internada a la clínica del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) de esta ciudad.
Derivado de ello le fue entregada una incapacidad y cuando se reincorporó a su trabajo le dijeron que pasara a las oficinas porque le iban a dar un apoyo por su embarazo.
Acudió a verificar de que se trataba, pero para su sorpresa no se trataba de un apoyo, sino que el gerente le entregó un escrito con su renuncia, el cual le presionaron para que firmara, aunque ella se negó.
“Con el gerente estaba un abogado, y al hablar conmigo me pidieron que firmara diciendo que yo estaba embarazada que ya no le sirvo”, manifestó.
Como consecuencia de ello la obligaron ir al Centro de Conciliación Laboral, para tratar de llegar a un arreglo.
En el Centro de Conciliación, lejos de mediar buscaron persuadirla para que aceptara el trato del gerente y el abogado: “Firma ya, te están dando más de lo que mereces”, le dijeron.
Indicó que no le aceptaron la demanda laboral, pese a que iniciaron con el llenado de unos documentos. El personal de Centro de Conciliación no insistió porque se enteraron que estaba embarazada y los papeles que comenzaron a llenar fueron destruidos, luego de una llamada telefónica que recibieron.
Ante ello acudió a la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Quintana Roo, en donde no la querían atender porque le dijeron que no es competencia del organismo.
Aunque finalmente y ante la presión que se ejerció le aceptaron la queja y levantaron un acta circunstanciada, para apoyarla con asesoría jurídica.
Agregó que el gerente del casino, no solo la obligaba a realizar trabajos forzados, sino se comportaba de manera despectiva y cuenta con un audio en el cual se refiere a ella como “lacra”.
De acuerdo con la trabajadora por firmar su renuncia le están ofreciendo 23 mil pesos, aunque por ley le corresponden más de 35 mil, sin contar la caja de ahorro que no le quieren dar.
Demandas ante Conciliación y la Fiscalía
Aseguró que acudirá de nueva cuenta al Centro de Conciliación a interponer su demanda laboral por despido injustificado o para que le indiquen qué procede, además que ingresará una denuncia ante la Fiscalía General del Estado por discriminación.
Comentó que no la dejan ingresar al casino por instrucciones del gerente y desde el pasado mes de abril no le pagaron su quincena.
Tiene preocupación también por su embarazo, pues la prioridad en estos momentos es su bebé, pero sin trabajo la situación se puede complicar en cuanto a su seguridad social.
Indicó que con lo que ganaba, tres mil 500 pesos quincenales, apenas le alcanza para salir con sus gastos.
Su madre la apoya y junto con ella exigen justicia porque ella, y ninguna mujer, merece ser tratada de esa forma.