CHETUMAL, QR.– Desde hace 25 años, Pedro Vázquez Velázquez llega a la capital de Quintana Roo para vender cempasúchil, una tradición familiar arraigada en las creencias prehispánicas y religiosas que vinculan a esta flor con la guía de los muertos.
Provenientes de Tenango de las Flores, Puebla, él y su familia arriban cada año a esta ciudad para ofertar la planta durante la temporada de Día de Muertos.
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El tono naranja brillante caracteriza al cempasúchil y se ha vuelto fundamental para las celebraciones del 1 y 2 de noviembre. El puesto se distingue por la forma en que están acomodadas las macetas, lo que asemeja una alfombra visible desde cualquier punto.
Venden cempasúchil en macetas para conservar la planta
Para proteger las plantas, se colocan bajo un toldo con malla sombra, que permite mantenerlas en buen estado, pues requieren sol, pero no exposición directa. Se cultivan en zonas altas y de baja temperatura. Además, necesitan cuidados como riego y poda, explicó Vázquez Velázquez.
Él aroma de las flores remite a los panteones e iglesias y, en ocasiones, evoca a familiares fallecidos.

A diferencia de los vendedores en mercados y panteones, Vázquez Velázquez expende el cempasúchil en macetas, lo que permite conservar las plantas por semanas o trasplantarlas.
Comercializan cempasúchil también en Mérida y Campeche
Traer las plantas desde Tenango de las Flores se ha convertido en una tradición y fuente de ingresos para la familia, que también comercializa en Mérida y Campeche. Pedro acumula 25 años en este oficio. Los días de mayor venta son el 1 y 2 de noviembre, aunque muchas personas compran con anticipación.
Las flores se utilizan para adornar altares en casas, oficinas, escuelas y mercados, donde se acompañan con alimentos, bebidas, imágenes religiosas y fotografías. También se colocan en panteones como ofrendas. Aunque el cempasúchil es el de mayor demanda, Vázquez Velázquez complementa su oferta con margaritas, cactus, suculentas y crisantemos.

El cempasúchil se vende en 80 pesos por maceta, mientras que las margaritas cuestan 150 pesos. Considera que los precios son accesibles, ya que en florerías suelen ser al menos 50% más altos. Por cada compra, ofrece recomendaciones para conservar las plantas, dependiendo el uso.
El puesto se encuentra en la avenida Insurgentes con Felipe Ángeles y permanece hasta el 3 de noviembre, con atención las 24 horas si es necesario.
Orígenes del cempasúchil
La tradición del cempasúchil proviene de culturas prehispánicas, que creían que su aroma y color guiaban las almas de los difuntos. Los mexicas asociaban la flor con el sol y la vida en honor a los muertos.

Esta visión continúa en prácticas actuales, especialmente en la religión católica. El nombre proviene del náhuatl Cempohualxochitl, que significa “veinte flores”.
Además de su uso ceremonial, la flor funciona como repelente de insectos, pigmento textil y planta medicinal para problemas digestivos.

