CANCÚN, QR.- En el marco del Día Mundial de la Lucha contra el Cáncer, Casa Aitana festejó su décimo aniversario con actividades especiales para niños y adolescentes con cáncer e inauguró juegos infantiles, consolidándose como un refugio donde se experimentan alegrías, diversión, lágrimas y celebraciones.
Inara Vera, encargada y colaboradora de la Fundación Aitana, destacó que uno de los momentos más especiales en Casa Aitana es el toque de la “campana de la vida”. Este acto simboliza la victoria de los pequeños guerreros que superan el cáncer y refuerza su lema: Nadie lucha solo.
También te puede interesar: Padres obligados a solicitar aval para obras de construcción en escuelas
Casa Aitana ha celebrado una década de amor, compromiso y resiliencia, beneficiando a cientos de niños, adolescentes y jóvenes, así como a sus familias, quienes han recibido apoyo en momentos difíciles, brindándoles un espacio de contención y esperanza.
Casa Aitana nació inspirada en la lucha de la pequeña Monserrat, quien soñaba con un lugar donde los niños con cáncer pudieran jugar sin temor a enfermarse. Este deseo motivó a la Fundación Aitana a hacerlo realidad, brindando un espacio seguro y adaptado para los pequeños pacientes.
Desde su inauguración el 2 de febrero de 2015, Casa Aitana ha mejorado sus instalaciones. Actualmente, cuenta con cuatro áreas de juegos, un albergue, ocho habitaciones, cocina, comedor, consultorio médico, banco de medicamentos, capilla, teatro, ludoteca y un área de usos múltiples.
Casa Aitana es un hogar adaptado a las necesidades de los niños oncológicos. Por ello, se les brindan espacios de bienestar integral, ofreciéndoles áreas comunes donde pueden compartir experiencias y apoyarse mutuamente en su lucha contra el cáncer, así como apoyo a sus padres y hermanos en los ámbitos emocional, psicológico, nutricional y médico.
Un homenaje a Aitana
Inara recalcó que Casa Aitana también rinde homenaje a su hermana melliza, Aitana, quien falleció el 2 de febrero hace 14 años. Su legado sigue vivo en cada sonrisa y en cada esperanza renovada dentro de Casa Aitana, un lugar donde la vida y la esperanza continúan floreciendo.
