CANCÚN, QR.– Mientras avanzan los planes para la transformación del Auditorio del Bienestar, otros tres inmuebles públicos en Cancún permanecen sin uso, deteriorados y sin proyectos definidos para su recuperación.
El Auditorio del Bienestar, localizado en las inmediaciones del bulevar Luis Donaldo Colosio, entre zonas habitacionales como Villa Magna, será intervenido con una inversión estimada de 200 millones de pesos para convertirse en un centro cultural moderno. El anuncio oficial fue realizado recientemente y ha sido presentado como parte de un programa de infraestructura urbana en Benito Juárez, de acuerdo con Caribe Peninsular en la edición del 14 de julio.
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Cancún destina 200 mdp para rehabilitar el Auditorio del Bienestar
A diferencia de este proyecto, el antiguo Hospital General Jesús Kumate, en la Supermanzana 68, se encuentra cerrado desde su traslado en 2017 al nuevo edificio en la SM 247. El inmueble original, inaugurado en 1980, ha sido objeto de saqueos, robos de cableado y equipo, y se ha convertido en refugio de personas en situación de calle.
En el sitio, se han reportado los siguientes incidentes:
- Incendios
- Contaminación ambiental
- Acumulación de basura y aguas negras
Además, ha sido escenario de hallazgos de cuerpos sin vida y otras situaciones de riesgo para la comunidad. Según el mismo medio, en mayo de 2025 el gobierno municipal inició una intervención para retirar escombros y mejorar la zona.
Actualmente, tanto la Secretaría de Salud (Sesa) estatal como el ayuntamiento de Benito Juárez evalúan alternativas para la reconversión del inmueble. Entre las propuestas consideradas se encuentran:
- Hospital materno-infantil
- Clínica del ISSSTE
- Laboratorio de salud pública
Diversas organizaciones civiles han solicitado también que el espacio sea destinado para actividades de atención a adultos mayores, aunque no ha habido respuesta institucional, según declaró Horacio Reyes García, representante de la Federación Estatal para el Desarrollo Humano de los Adultos Mayores, de acuerdo con Caribe Peninsular.
Otro inmueble en condiciones similares es la tienda del ISSSTE, ubicada en la Región 93, en la esquina de las avenidas Kabah y Ruta 5. A pesar de que voluntarios de la zona realizaron recientemente labores menores de limpieza exterior, el lugar permanece con grafitis, muebles abandonados, colchones acumulados y sin mantenimiento.

Vecinos han reportado que el edificio se ha convertido en dormitorio improvisado y baño público, además de haber registrado agresiones a transeúntes y personas que documentan su deterioro.
En la Región 94, el mercado Felipe Carrillo Puerto, sobre la Ruta 4, también permanece sin operación. Construido con la intención de convertirse en un centro de abasto, nunca logró consolidarse como tal. El edificio está cerrado, sin mantenimiento, y sin anuncios sobre su futuro. La población vecina ha reiterado su petición de que se reactive para impulsar la economía local y evitar que continúe el deterioro urbano.
“Ahorita solo nos acarrea problemas por donde se quiera ver”, expresó una vecina de la zona, consultada por Caribe Peninsular el 14 de julio.
Mientras el Auditorio del Bienestar avanza hacia una reconversión cultural, los demás inmuebles siguen sin plan de recuperación claro. Las demandas comunitarias siguen en espera de atención.

